OFICINAS DE CUALQUIER EDITORIAL GRANDE. HACE UN PAR DE MESES.
-Señores, el tema está más crudo que las varitas de pescado sin meter al horno. Tenemos que seleccionar qué es exactamente lo que queremos que la gente se trague y promocionarlo mucho. No podemos permitirnos las cagadas de años anteriores. Es por eso que propongo una edición de lujo pero asequible de los Showcases de Green lantern y Superman junt…
-¡¡Y los tebeos de los 80 que no le gustaban a nadie, recopilados en tapa dura y costando un pastizal!!
-Con el debido respeto, señor Forregosa, no creo que eso le interese a nadie. Quiero decir, nadie se los leía en los 80, ¿por qué demonios se lo iban a leer ahora? ¿No será mejor seguir nuestras encuestas de mercado que indican que la gente quiere cómics buenos y…?
-¡¡Revistas!! ¡¡Revistas de quinientas páginas con mangas que no conozcan ni los otakus más otakitos del barrio!! ¡¡Llenas de tonterías y chorrandeces!!
-…Señor Forragosa, por favor, ¿le importaría salir de la sala mientras expongo estos datos basados en mi vida de comiquero y lo que creo que a la gente le gustaría?
-¡¡Shojos traducidos de manera machista!! ¡¡Recopilatorios de series que salieron el año pasado!! ¡¡Tiras cómicas sin gracia!!
-¡Se lo dije! ¡Contratar a un lobotomizado no entra dentro de las “políticas de solidaridad de la empresa”! ¿No se dan cuenta de que ahora tendremos que publicar TODO lo que ha dicho para no quedar insolidarios? ¿De que este Salón nos vamos a pique y…?
-¡¡Y un recopilatorio gay en el que aparezca UPL y un personaje que sea un culo que habla!!
-En serio, amigos. ¿Esto es lo que pretenden llevar a un salón lleno de gente con dinero en las carteras? ¿ESTO? Sigh. Voy a que me abran el cerebro. Lo mismo así me hacen algo de caso.
Sí, demasiado colirio. Y no, el chupa-chups no puede caber ahí ni de broma.
APRENDER A QUERER #1: La mayoría de los mangas para chicas se entienden de buenas a primeras sin demasiado problema (¡Kimikuchi ama a Kakita… pero el corazón le hace Toc cada vez que ve pasar a Chiko! ¡Un divertidísimo triángulo amoroso en ciernes!). El problema es cuando, tras leer uno de ellos, te sientes atrapado en una película de David Lynch. ¿Cómo es posible que un maldito shojo sean capaces de crear un argumento tan extrañamente… extraño? Les cuento, porque es para leer treinta veces y seguir intentando encontrarle algún sentido. Kotori es una niña de quince años que vive sus primeras experiencias amorosas mediante, atención, la Nintendo DS (¿Imagina tener citas? ¿Mi novio? ¿Chicoz? ¿Pictochat? ¿Se cree que Link es su novio y se pasa el día tocándole en la entrepierna?). Mientras en la partida, un chico le da calabazas (Ya hay que ser malo en un juego casual en DS para perder, pero en fin), en la vida real otro aparece de la nada y le regala un chupa-chups. En serio. Chicas del mundo, imaginad que Mario se os cae por el barranco de turno y, mientras os lamentáis, aparece un chico y os regala un chupa-chups. Debe ser la peor manera de ligar del mundo después del “Estudias o trabajas”, por no hablar de lo psicópata que hay que ser para espiar a una chica con su DS, esperar a que pierda y pasar por su lado para regalarle un puto chupa-chups. Si aún decimos un juego nuevo, una rosa o un pañuelo para secarse las lágrimas vale, pero… ¿Un chupa-chups? Joder con la crisis, tú. Es peor de lo que pensábamos. Kotori, que ni se extraña ni nada (¿A quién no le han regalado alguna vez chupa-chupses perfectos desconocidos?), poco después conoce a un chico que es clavado a un diseño del videojuego. ¡Oh, sorpresa! Para colmo, en su nueva clase está también el chico del chupa-chups, que es un macarra maloso que la chantajea con el juego de la DS. Lo dicho: David Lynch coge este argumento, mete un par de enanos y un unicornio hablando al revés y nos planta Mulholland drive 2. Por si acaso, no le den la sinopsis. Que lo del chupa-chups tiene que tener alguna metáfora por algún lado. Pero fijo. De momento, son 7’5 € que nos libramos de pagar. ¡Hasta siempre, Aprender a querer! ¡No se podía esperar nada bueno de un manga con nombre de libro de autoayuda!