Hacerse adulto es una mierda. Lo digo yo, lo decía Peter Pan y lo dirá Haley Joel Osment en cuanto vea su «prometedora carrera» tornada en fracaso por culpa de las drogas duras y el sexo con mapaches. Vale que es una frase que se suele decir a los 18 años, cuando por fin notas responsabilidades sobre ti y empiezas a sentirte una persona que debe ganarse el pan, pero darse cuenta a los 25 tampoco está tan mal. Hay quien no se dará cuenta en la vida, digo yo. Pero qué demonios, ¿acaso no hay adultos que molan? ¿Quién no quiere ser como Kevin Smith, pero con varios kilos menos? ¿O como George Lucas, pero con inteligencia? ¿O como esos publicistas que creen que poner una gorra para atrás a un animal antropomórfico hace que sea joven y chachi piruli? No sé. Lo mismo dentro de un año estoy aquí escribiendo sobre la situación del mundo actual, lo mal que anda la economía y sobre si Rajoy se cagó en las muelas de ZAPATERO, pero de momento no tengo malditas las ganas.
Y todo esto, ¿a qué viene? Pues viene a que es el tema principal del trailer del… ¡¡Furibundo Espectador!! ¿A que no os lo esperabais después de haberlo anunciado en Twitter y Facebook? Pues la cosa es esta. Atención, que vienen curvas: Furibundo Espectador. Cada mes. Cada jodido día 25. Las mismas chorradas que antes eran cada 100 posts, ahora cada muchos menos. Y, por si fuera poco, abrimos con un episodio doble de Navidad (uno en Navidad y otro en Reyes) en el que analizaremos, entre otras cosas… Oh, venga, viven mejor sin saberlo. Solo les diré que mi ordenador ha captado varios virus solo con abrir dichos archivos. Y en Enero, Jaime Rosales. Y en Febrero, la peor secuela de la historia. Y este es solo el principio. Espero. Lo mismo me canso la semana que viene y cierro el blog para siempre jamás o nos ponemos a charlar sobre macroeconomía con batín, puro y monóculo. Ya saben como es esto. Con todos ustedes… ¡Furibundo Espectador Mensual!