Juegos que debeis jugar: Hannah Montana DS

Cuando una consola empieza a tener éxito, salen todo tipo de juegos para ella. Pongamos por ejemplo la Nintendo DS. Para ella, ya sabéis, los típicos, los juegos que ya nos aburren a todos a estas alturas: Que si un Final fantasy, que si un Super Mario, que si un Guitar Hero, que si un Chrono (ojalá fuera verdad, sigh)…pero junto a ellos, salen los juegos de verdad. Esos juegos que se nos quedan en la mente durante semanas, que nos hacen pensar “He jugado a un gran juego durante días y no me arrepiento de ello porque ahora soy un 20% más feliz”. Juegazos de Barbie, High School Musical y Aprende a ser…diseñadora de moda/mamá/veterinaria/uróloga/traficante aparecen en las estanterías cada semana, dispuestos a arrasar en ventas. Tristemente, no venden un colín por culpa de los prejuicios populares y su gran calidad se diluye con las notas tibias e injustas de los críticos. Y es una injusticia, porque tras éstos juegos en apariencia sencillos se esconde el trabajo de decenas, ¡qué digo decenas! unidades de personas. ¿Cómo lograr que cada juego de Barbie sea menos imaginativo y más repetitivo que el anterior? Alguien está detrás supervisando, amigos. No es fácil, no es fácil. Hasta Nintendo intentó hacer su variante pero le salió Super princess Peach, que es hasta bueno. Y entre éstos juegos con el único propósito de hacer pasar un rato divertido a los que ya están cansados de jugar a lo de siempre, se encuentra el juego más diferente de todo el catálogo de DS: ¿Spectrobes, he oído por ahí? ¿Jam sessions? ¡No, amigos! ¡Habeis deducido bien por el título de hoy! Me refiero al simpar Hannah Montana DS. Todo un señor juegazo del que no encontrareis ni una guía por Internet. ¿No os apetece sentiros marginales?

Hannah Montana es una serie Disney estrenada hace apenas dos años, en marzo de 2006, y que trata una historia tan trillada como efectiva: Una niña de catorce años impopular, Miley, es en realidad la estrella del pop Hannah Montana, e intenta que nadie lo sepa para preservar su identidad secreta. Como veis, resulta un argumento del que sacar cientos y cientos de episodios, películas y videojuegos, pero no sólo eso. La tal Hannah Montana, por lo visto, se ha convertido en una superventas con sus discos, sus directos y sus tonterías pop al más puro estilo María Isabel. Iba a decir “pero en buena”, pero no lo tengo demasiado claro. Y tras su supuesto éxito en Disney channel, llegaba la hora del videojuego, algo que los tres o cuatro fans pedían a gritos. He de reconocer que nunca en mi vida he visto Hannah Montana (y que soy más feliz así) y que el juego es para fans, pero demonios, he visto RPGs japoneses en japonés más comprensibles que ésto.

Encendemos nuestra DS, sólo para escuchar un ritmillo pegadizo y repetitivo hasta la nausea, y a nuestro supuesto padre llamándonos. Estupendo. Como esto es una serie Disney, el padre tiene apenas treinta años y parece nuestro profesor enrollado de historia del arte, no vayamos a pensar que la gente mayor de treinta y cinco existe. Total, que nada más empezar ya estamos en faena: Alguien ha escrito una postal con globitos donde se dice que sabe quien es Hannah Montana. Su identidad secreta corre peligro. Miedo y terror. Bien, una vez metidos en la historia (sí, esa es la historia, no creo que esperarais mucho más) llega la hora del tutorial. Y es que, por lo general, en los juegos los tutoriales suelen estar algo camuflados para que no nos sintamos estúpidos (“Un extraño señor me dijo que pulsando abajo y B sucederá algo…nunca supe qué quería decir”), aquí no. Para qué cortarse un pelo pudiendo poner la siguiente y entrañable conversación padre-hija: “Hannah, debes saber algo”-“¿El qué?”-“Para moverte, usa el stylus hasta llegar a donde quieras, para conversar haz doble click en la persona con la que quieras conversar”-“Gracias por los consejos, papá”.

La jugabilidad de éste juego es lo peor, quiero decir, deja en pañales a Superman 64, a Top gun, a cualquier juego que hayais probado. No es sólo que la cruceta no pueda usarse y tengamos que usar el lapiz, sino que no basta con dejar el lapiz tocando la táctil para que Hannah vaya donde quieres, no. A cada PASO que da, hay que marcárselo con el lápiz. Tap, tap, tap, tap, tap. O sea, donde el Animal Crossing y el Zelda triunfaron, Hannah Montana innova de una manera…peculiar. ¿Quien quiere dar un sólo golpecito pudiendo dar miles y miles a lo largo de una partida, fastidiando así la sensibilidad de la DS? ¡Viva Hannah Montana! Lo peor no es eso, sino el hecho de que no sólo no puedas hablar con nadie (todos los personajes que aparecen son clones unos de otros) y tampoco pasar entre la gente, sintiéndote alguien sumamente estúpido por no poder pasar por un pasillo del centro comercial sólo porque hay alguien en el medio sonriéndote como un idiota. No le puedes pedir que se aparte, no puedes pegarle y pasar. No hay ninguna excusa posible para semejante idiotez.

Por no hablar del sistema de abrir puertas y mantener una aventura conversacional, esto es: Dibujar simbolitos en pantalla. Esto en el Phantom Hourglass funciona, resulta divertido e intuitivo, tiene cierto sentido que dibujemos la Trifuerza en la pantalla, pero ¿qué sentido tiene dibujar una linea diagonal para entrar en una puerta? ¿Y una cruz? ¿Por qué cierran las puertas con este extraño mecanismo y no con una llave como todo el mundo? Si esto es una aventura gráfica, lo normal sería encontrar la llave de las puertas y entrar, no dedicarte a hacer simbolitos que, además, la consola no reconoce hasta el décimo intento, en el que vas rapidamente y a la desesperada, amenazando con apagar el juego si no sale bien. Por cierto, los simbolitos tambien sirven para las conversaciones, en las que se supone que decides algo respondiendo una cosa u otra, pero que sólo cambian dos líneas que no van a ningún lado ni resuelven ningún tipo de misterio.

En fin, en éste juego hay cinco escenarios donde ir, cada cual más purulento que el anterior: Tienes tu casa (una mansión gigantesca con un padre guay y un minijuego apasionante de cambiarte el vestuario), la playa, donde nunca puedes hablar con nadie, el centro comercial, donde perderse y que no te dejen pasar es más sencillo que desquiciarte con el control, y ya es decir, el colegio, un lugar donde los estudiantes SIEMPRE están fuera de clase y dentro de las aulas no hay NADIE y el estadio donde supuestamente actuarás esa noche y donde nadie te reconoce, a pesar de ser igual como Hannah que como Milley. Es un poco como Clark Kent pero en patético. Quien me diga que a una niña de catorce años no le hubiera gustado ser aclamado y adorado, miente.

Hay que destacar en el juego la españolización de todo. O sea, no basta con que el juego apeste, hay que hacerlo apestar el doble. Cuando a un personaje que no tiene nada que contarte le dejan hablar (un hito en el juego), tiene doce frases que te repite aleatoriamente. Atención, porque esto es lo que distingue una obra maestra de un clásico intemporal. Quiero que recordeis que la historia se desarrolla en Estados Unidos. Bueno, vamos a hablar con nuestro papi querido (con él, con la dependienta de ropa o con la charcutera, todos dicen lo mismo), a ver que nos cuenta. Imaginad que le decís “Hola” a vuestro padre y os responde…

1) “Siempre me han dicho que haga el bien y que sea buena persona…Me pregunto que significa eso?”. Así, sin acentos ni signo de interrogación al principio. Tú sabrás si te lo preguntas, macho. Por otra parte, tampoco hay tanto que saber. Será que has sido un capullo toda tu vida y te han dicho que hagas el bien para que no la montes más. Eso sí, el pobre muchacho es un poquito retrasado. No entiende la frase “Sé bueno” y está criando a una cantante de éxito internacional. Así nos va luego con el reggaeton.
2) “Hay rebajas en la tienda de ropa del centro comercial. Debería ir a comprobarlo”. A ver. Esto no es ninguna pista para el futuro, es algo que te dice todo el mundo, que hay rebajas y que deberían ir a comprobarlo. Eso sí, cuando entras no hay nadie, todo desértico. Vaya marketing viral de mis narices.
3) “Estoy deseando volver a casa a ver si termino el capítulo 5 del Hotel Dusk”. Lo curioso es que el padre te dice eso EN CASA. ¿A qué otra casa se refiere? ¿Tiene una amante? ¿Una amante que juega al Hotel dusk? Por cierto, el tipo es listo, yo no pasé del capítulo 2. De nada por la publicidad gratuita.
4) “…”. Genial, mi padre no me quiere.
5) “Ya he terminado, no puedo trabajar más por hoy”. Vago, ¿ese es el ejemplo que das a tu hija? Claro, como es ella la que trae los dineros a casa…Alguien debería echar de casa al cabronazo del padre por explotador infantil.
6) “Has oído el último álbum de Hannah Montana? Me han dicho que es el mejor”. Pero si eres su manager…y su padre…Si no crees tu que es el mejor, ¿quien lo va a creer? Luego se quejarán de desatención paterna. Normal.
7) “He oído que dan muestras gratis de comida en el centro comercial. Gratis es mi palabra favorita de seis letras”. O sea, explotador infantil, mal padre y además TACAÑO. Seguro que no le da ni de comer a su hija. Hala, hija a comer al centro comercial, ya verás que rica está la pizza caducada que regalan hoy, mientras yo con tu dinero me compro kilos y kilos de cocaína adulterada. Muajajaja.
8) “Con cien cañones por banda viento en popa a toda vela…”. ¿PERO QUE COJ…? ¿De qué demonios me habla éste tío? ¿Tú vas a pedirle ayuda de buen rollo, ey, papi, ayúdame con la historia, y él te suelta un poema? Este tío está de tripi continuo, no le veo otra explicación para recitrar a Espronceda porque sí.
9) “En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme…”. Sí, está de tripi.
10) “Tres tristes tigres comían trigo en un trigal”. En serio, que no hace falta que diga algo siempre, si con que me de pistas me vale y todo. A veces el silencio es más bonito que la palabra.
11) “No, a mí tampoco me gustaría ser ZAPATERO”. Lo juro. Con mayúsculas y todo, con dos cojones. Por favor, todos en pie para felicitar a los traductores de ésta obra maestra intemporal. No tengo muy claro si intenta ser una crítica política, un intento de ataque contra los profesionales del zapato o un intento de que nuestro actual presidente dimita debido a la gran presión que ha ejercido el juego sobre él.
12) “Mañana iré al Calderón a ver al Atleti”. Festival del humor, señores, festival del humor. El traductor de derechas, del Atleti…creo que hace falta que diga quién está detrás de esta traducción, pero me apasiona que intenten inculcar a los niños éstos ideales desde bien pequeñitos.

Sobre el resto del juego, la cosa más fácil e idiota del mundo hasta que llega el gran momento. Consigues unas tijeras y tu amiga del alma te dice: “Eh, deberíamos llevárselas a Madison, quizá ella sepa qué hacer”. Y tú diciendo Ah, fabuloso, Madison. Como olvidarme de Madison. Mi amiga o amigo Madison. ¿Quién cojones es Madison y por qué se supone que sé dónde está y cómo es? ¿Cómo no la voy a confundir con un personaje secundario de los que no hablan ni miran fijamente ni hacen nada más que haber sido diseñados por un tipo bastante vago? En serio, si alguien sabe quien demonios es esta tal Madison, que no dude en decírmelo, llevo desconcertado durante meses. ¡Qué digo meses! ¡Semanas! En fin.

Los personajes más chusqueros imaginables, destacando con luz propia el amigo pagafantas de Hannah, un fan de la cantante que no sabe que su mejor amiga tiene una identidad secreta, y a la que regala prototipos secretos del gobierno (uh, una linterna que por lo visto es un prototipo de algo) a cambio de posters de la cantante (sic), una jugabilidad que demuestra que lo de la pantalla táctil no fue tan buena idea en el fondo, una historia llena de giros y emociones (os apuesto cuarenta euros a que al final el que puso la nota fue el propio padre), unos gráficos que dejan en pañales a los del E.T de Atari (destacar especialmente el hecho de que no haya ninguna sombra y de que Hannah parezca volar en todo momento por el escenario) y unos diálogos que demuestran que la huelga de guionistas causará estragos en el mundo conforman éste juego, sin duda una gran adquisición para tu catálogo de DS, y disfrutable por sólo 37’99 euros. ¿En serio os lo vais a perder? ¡¡Y eso que no os he dicho que el sonido de fondo son MIDIs de las primeras canciones de Hannah!! ¡Lo sabía, ahora sí que no podeis resistiros!

Y además hay tetash,o algo así: