Big culo day: Drawn sex (¡El horror! ¡El horror!) (+18)

Dejen que les cuente la historia de dos profetas en su tierra. Dos personas que hicieron de su afición un motivo de solaz y alegría para el resto de la humanidad. No podríamos vivir sin haberlos conocido. El primero es, llamémosle, el señor Sick Bastard, por no decir su nombre verdadero (entre otras cosas porque no ha trascendido. El tipo querrá guarecerse de los ataques del resto de la humanidad, supongo). Sick es un tipo que llegó a los EEUU desde un país extranjero (qué importa cual) con un portafolio repleto de los mejores dibujos que realizó a los quince años, aquellos que su madre aplaudía y ponía con imanes en la puerta de la nevera (ya saben, pueden imaginarse a una mujer turca de cuarenta años con bigote diciendo “Joder, hijo, que Pokachu más bonito te ha salido”). La idea era obvia: Ser contratado en las mejores revistas gracias a su fino humor y su capacidad para parodiar las series más conocidas de dibujos animados con un trazo limpio y poco descuidado. Cuando le dijeron que no en MAD, Marvel, DC, Image y hasta en Penthouse Comix, Sick empezó a deprimirse. ¿Sería que sus dibujos no eran geniales como su madre decía? Sus palabras resonaban en su cabeza: “Hijo, es el Homer Stimpson más bonito que te ha salido”. ¡Qué coño, su madre tenía razón! ¡Si las revistas no querían apreciar su talento, el mundo sí querría, y pagaría por él! Así, juntándose con un par de amiguetes que dibujaban algo peor que él (de un arte tan inigualable no puede esperarse una mejora) abrieron una web de pago para todo el que quisiera deleitarse con sus obras. Ellos merecían ser pagados, y, aun hoy, siguen lucrándose gracias a la gente mientras el muñeco de MAD llora desconsoladamente. Bonita historia, ¿verdad? Pero tenemos otra hoy: La del marciano verde Jotacé, que en su intento por unir la blogosfera ha instaurado el día de hoy como el segundo día del culo comiquero. Oh, quizá os tuve que decir una cosa sobre Sick Bastard antes: Sus dibujos (colgados en la imprescindible web Drawn sex) son, básicamente, dibujos de Los picapiedra, Padre de familia, Los Simpson y Futurama practicando el sexo los unos con los otros con un inglés deplorable y unos penes anatómicamente imposibles. Y culos, o algo así. Culos, que es de lo que hoy se trata. ¡¡Bienvenidos al segundo BIG CULO DAY, amigos!! Nadie les culpará si cierran los ojos y, simplemente, cambian de ventana. Para abrir boca, empecemos con una divertida aventura de Los Simpson.

¿No querías culo? Pues toma dos tazas. Y un wáter mucho más grande del que ninguno de nosotros tendríamos normalmente en nuestra casa. Eso por no hablar del rollo de papel higiénico, puesto de tal manera que obligue a la gente a levantarse si se quiere limpiar. A eso se le llama “previsión”, sí señor. Atención especial merecen las pantuflas rosas de Lisa, un dato vital que Matt Groening intentaba escondernos. ¿Cuál es la razón por la que Bart entra al cuarto de baño y regala una rosa a su hermana mientras la felicita, dios sabe por qué? Vale, porque es el día de la mujer, que es algo que no os he dicho porque viene en las páginas anteriores. Es el mejor día para denigrar sexualmente a nuestras hermanas y madres, claro está. ¿Por qué Lisa parece haber olvidado el inglés de repente (ese “I’m piss!” es, simplemente, genial)? Todo tiene solución en la siguiente viñeta, en la que Bart, con una erección en la entrepierna (¿dónde si no? ¿En el brazo izquierdo?) se dirige a tocar lo que nunca quisimos que tocara en su hermana mientras repite frases de actor porno que intenta improvisar (“¡Guau! ¿Qué es lo que tenemos aquí?”. Una vagina, Bart. Lo tienen todas las mujeres. No hace falta que te sorprendas tanto, la verdad). Pero la cosa sigue, y Bart hace toda una alegoría a tal día como hoy.

¡Igualico que el chocolate! ¡Vamos, del Milkybar a esto hay un paso! ¡Gum-gum! Ay, esa afición a los culos. Ahora entiendo por qué el alter ego de Bart era Bartman y no Green Bartern o algo así (vale, porque el juego de palabras es mucho menos obvio y… oh, denme un respiro). Por cierto, la pose en cuestión…¿Es humanamente posible hacerla? ¿Alguien conoce a otra persona capaz de poner sus manos en un wáter (del que, por cierto, Lisa no ha tirado de la cadena, con su consecuente olor asquerosete) y hacer esas poses circenses? Mis felicitaciones a Sick Bastard si es que esa tira está basada en su experiencia personal, vaya. Espero que le vaya bien con la contorsionista del circo americano. Con todo, lo mejor viene después, en esa tercera viñeta con la peor felación que una persona pueda ver en su vida. Hay gente que sabe dibujarlas bien, gente que sabe dibujarlas mal, gente a la que nunca le han hecho una pero intenta dibujarla y gente a la que le han contado de qué va y no tiene mucha idea, pero la dibuja de todas maneras. Este dibujo pertenece a un escalafón aun mas bajo. Por dios, esos labios. Esa cara absolutamente imposible. Esa frase que a todos nos cortaría el rollo (obviamente): “¡Ha-ha! ¡Este lavabo es muy pequeño!”. No es pequeño, Bart. Es que tú estás sentado en el borde, idiota. Y, además de tu cara deforme, te ha desaparecido la pierna izquierda. Háztelo mirar, buen hombre. Sobre la lengua en forma de punta de flecha prefiero, simplemente, no decir nada. Bastante asco da ya Bart por sí mismo convertido en un lagarto.

Con todo, si esto lo hubiera escrito Alan Moore como nuevo episodio de Lost girls, la gente cagaría Nesquick por alabarlo. No lo nieguen. “Vaya puta mierda” se transformaría automaticamente en “Una inteligentísima paradoja cultural con tintes freudianos en que Moore se descubre como uno de los autores más iconoclastas de la cultura occidental, atreviéndose con un icono como Los Simpson y descontextualizándolos brillantemente”. Y no me digan que no. En fin, la historia continua y Homer, que en páginas anteriores (que obviamente he preferido no enseñar para no hacer daño mental) eyaculaba al grito de “¡Si! ¡Soy el mejor!” (¿quién no ha gritado esto alguna vez en pleno ejercicio masturbatorio? ¡Que levante la mano!) y terminaba violando a Bart que, por alguna razón, dormía desnudo, se dedica ahora a moldear consoladores de barro, o penes de galleta, o algo así (qué quieren, si no se distingue). Marge, mientras, entra al cuarto de baño y se encuentra a sus hijos dándole al tema, con el consiguiente desmayo. Yo también me desmayaría si encontrara a Bart y Lisa fornicando a lo perrito en mi cuarto de baño, con una rosa en la boca de esta. Es comprensible. Las rosas valen muy caras como para andar con tonterías. Total, que ya que Marge está tirada en el suelo e inconsciente, Bart aprovecha para lo que todos esperábamos a estas alturas.

“Pussy, pussy!”. Esta debe ser la mejor viñeta de la historia de los cómics. O sea, en apenas cinco páginas hemos conseguido llegar a la imagen de Bart tirándose a su propia madre desmayada mientras mira a cámara con expresión de siervo del diablo poseído por el Mal, señala bajo un pecho y dice “¡Coño, coño!”. Escalofriante es poco. En el resto del cómic, en fin, Marge despierta y se queja de Homer (solo ella sabrá por qué) y una señora que no habíamos visto hasta ese momento llama a la casa peor dibujada de la historia y Marge y ella usan un consolador juntas al grito de “Ah, siempre soñé con ser un hombre”. ¡Los Simpson, siempre así de descarados! Homer aparece con un pastel en forma de falo que tiene puesto encima del suyo propio y todos terminan en una orgía que parece dibujada por mi primo de seis años si supiera lo que son las orgías. Pero el affaire de Drawn sex con Los Simpson no acaba aquí. Ojalá.

Veamos otro ejemplo de uno de sus maravillosos cómics, que comienza con Lisa queriendo ir a hacer pis (¿Qué demonios les pasa a estos tipos con Lisa haciendo pis?) mientras Bart, Nelson fumando y Milhouse con acné, todos ellos con perturbadores pantalones cortos, le señalan entrando al cuarto de baño. Bart, entonces, propone tirársela allí mismo. Todo como muy sacado de la serie, vaya. Entran al cuarto de baño y Bart se quita los ridículos pantalones cortos para pedirle a la muchacha que le haga una garganta profunda. Vamos, igual que en ese famoso episodio de la serie. Sí, hombre, ese. En fin, Lisa empieza a hacer felaciones y, en fin. ¿Recordáis lo que os dije antes sobre la gente que dibuja felaciones y que ese tipo estaba un escalón por debajo de lo más bajo? Bueno…

Pues preparaos para conocer un nuevo escalafón de bajeza. No, Lis. Así no se hacen esas cosas. Si es que le tiene que doler a la fuerza, rediós, parece que la estás masticando cual Trex. Sobre el glande azul de Milhouse (¡Supuesto chiste, amigos!), casi mejor que callar es lo más sabio, más que nada porque su lengua también es azul. O se ha tragado un pitufo o este pobre chaval tiene que ir al médico de manera urgente. En fin, el guionista (¿guionista?) de esta aberración sigue poniendo en boca de Los Simpson diálogos más inteligentes que los de las nuevas temporadas (ojo, no es difícil, un parapléjico mental haría diálogos más inteligentes), como “Ahh, Bart, ugg, yeah baby, más dentro más deeeentro” (asi, sin comas y con “uggs” incluídos) o mi favorito, atención: “Mmm, correos en mi cara sí me gusta chicos correos en mi por favor os lo ruego”. El tipo que ponía comas estaba en su casa de vacaciones, por lo visto. En fin, luego lo de siempre: Lisa dice que su culo es virgen pero Bart ya está dándole (¡qué canalla!). Y si queréis, lo dejamos aquí. No tenéis necesidad de ver las siguientes dos viñetas. Seguid felices en vuestro mundo de luz y color pensando que Lisa practica sexo con su hermano, Milhouse y Nelson pobremente dibujados. No queréis saber como sigue la historia y como Milhouse intenta homenajear al Big Culo Day. No, no queréis saberlo. En fin. Bajo vuestra responsabilidad, eh.

¡¡Os lo dije!! No sé qué tipo de persona quiere meter una escoba por ahí ni cual es el motivo por el cual Lisa no se preocupa por las infecciones que puedan surgir de ello, pero ahí está. Tan realistas y escandalosos como siempre. Los Simpson, escoba en mano y culo en alto. Como en sus buenos tiempos. Y solo por cambiar, me gustaría enseñaros algunos ejemplos de Padre de familia y de cómo la muerte y el renegror puede llegar a vuestros corazones. Mira que no soy precisamente un fan, pero definitivamente los Griffin no se merecían esto.

“I came to screw your ass! I’m mega-fucker!”. Probad esto con vuestras novias. Va, en pleno acto sexual soltad un “¡He venido a follaros el culo! ¡Soy mega-follador!”. Solo por ver qué pasa, vaya. Porque a Chris, con su pene de cinco metros (en serio, ¿por qué?), no parece haberle hecho demasiada gracia el asunto. Pero tranquilos, que ahí está Meg dispuesta a hacer una garganta profunda con unas caras dignas de ser vistas. En fin, el resto es mejor contarlo brevemente, porque este cómic es el mayor despropósito que nunca he leído. Chris masturbándose sobre Stewie, Brian haciéndole una felación a este (¡) para después tirarse a Meg y a Lois mientras dicen “Este es el mejor perro que he visto jamás” (¿en serio? ¿Y qué me decís de Lassie, desconsideradas? Si es que os pierde la carne), Meg y Chris, Peter y Lois, Peter y Meg, Stewie y Peter… en fin, para qué seguir. Hay gente que paga por esto, os lo recuerdo.

En fin, tengo pendientes miles de cómics del estilo sobre El libro de la selva (imprescindible viñeta: Mowgli y una serpiente. No digo más), La sirenita, Atlantis, Peter pan (¿pornografía infantil? ¡Se acaban de tirar a Stewie! Después de esto, si no cierran el blog los chicos de WordPress, me creo cualquier cosa) y demás, pero lo mejor es terminar con Futurama, para celebrar que acaba de salir la cuarta película en vuestro P2P favorito. Esta fabulosa historia comienza con Fry volviendo a la nave esperando que Leela le recompense con una felación por haber entregado el encargo (¿En serio? ¿Uno hace su trabajo y le pagan en felaciones en vez de en cheques al portador? Cómo se nota que es el futuro, vaya. Por mucho que uno prefiera el dinero a felaciones de perfectas desconocidas. Llámenme raro, oigan), pero se encuentra con la cíclope dándole al temario de Anatomía profunda con… Bender. Ay, dios.

Esas dos bolas de hierro y… ese tornillo gigante… Fry eyaculando  como un ventilador gigante… Estos diseños tan de cómic indie trasnochado… Vale, creo que necesito replantearme mi vida urgentemente. Oh, por cierto, antes de reíros tened en cuenta algo: Alguien, en algún lugar de este universo, se está masturbando mientras ve estas imágenes porque ha pagado por ellas. ¿A que ahora suena mucho más perturbador? Fry se tira a por Leela buscando su recompensa (ejem) y ella, de pronto, se niega. Prefiere que le hagan guarradas en el culo. ¡Todo está relacionado con el culo, amigos! Finalmente, Fry hace esa técnica de la que hablaban en Clerks II (ya sabéis, de culo a boca. Nunca se permite de culo a boca) y deciden hacer todos un trío. Un trío con una imagen demasiado escalofriante para ser cierta. Fijaos bien en los ojos de suicida de Fry y el de actriz porno que no sabe que hacer con su vida de Leela. Pobres.

Esas lenguas, esa cara de “Oh, dios mío, ¿por qué estamos haciendo esto?”, esos genitales de Bender tan jodidamente mal dibujados, esa sensación de que Fry está a un lado sin hacer nada más que juntar lenguas con Leela… Por qué, oh dios mío, por qué. Por si fuera poco, Leela tiene el flequillo a lo emo. Hombre, la verdad, después de esto el paso natural es cortarse las venas. En estas que Farnsworth, Zoidberg y Amy aparecen de la nada y esta se lanza a por Fry, ya que, por lo visto, siempre ha soñado con tirárselo (¿Pero es que nadie vio el episodio donde, de hecho, LO HACIA? Puedo aguantar excusas argumentales, penes robóticos, lo que os de la gana, pero ¿pisoteos a la continuidad? Vamos, ¡eso nunca!) mientras que Farnsworth y Zoidberg se lo montan entre ellos. No se si yo dejaría mi cosita en las manos de un cangrejo patoso precisamente, vaya. Total, que todo acaba en orgía, Bender sodomiza a Farnsworth (“¡Me encanta cuando mi culo es follado como una patata!”. Perdón, ¿qué?) y, en fin, al final Kiff es fornicado por Bender y Leela por Zoidberg. Olvidémonos todos de que esta cosa existe.

Y vamos a dejarlo aquí. Creo que me pasaré el día en la cama después de esto. Oh, por dios. He visto el horror. El horror. Oh, vale, queda una imagen para celebrar el día de hoy. Ejem.

¡¡FELIZ BIG CULO DAY A TODOS!! Oh, y el miércoles vuelven vuestros detectives favoritos. Que no se diga.