Freddy versus Jason versus Ash: ¡¡Ch ch ch ah ah ah!! (1)

¡¡Hermanos!! ¡¡Haced todos el círculo de la muerte porque el final de los tiempos está llegando!! ¡¡Las señales se hacen cada vez más obvias!! ¡¡Video Brinquedo haciendo el remake de Bee movie (Abelhinhas, tienen que amar el título) y la secuela de Gladiformers!! ¡¡La película de Dragon Ball!! ¡¡Randy comenzando un artículo otra vez entre admiraciones a pesar de la advertencia salonera de DR de que empezaba a ser exagerado!! Y ahora, la prueba definitiva de que el Averno camina entre nosotros. En 2003, tras el éxito de Freddy versus Jason (que, dicho de paso, disfruté como un crío viendo Pocoyó o como yo mismo viendo Pocoyó, vaya), llegaron los consabidos rumores de secuela. Todos sabemos que cuando una película tiene cierta recaudación en taquilla, la segunda parte se hace más clara en el horizonte. De hecho les invito a coger Superpops de 1999 y enterarse de todas las novedades sobre Titanic 2, incluyendo el fabuloso argumento “¡¡Jack nunca murió y tiene un segundo romance con Rose!!”. Y es que si lo de Titanic 2 parecía cosa de un productor con exceso de cafeína en su heroína adulterada, lo de Freddy vs Jason 2 no tuvo nombre: Que si Freddy vs Jason vs Michael Myers (habríamos botado de pasión en los diálogos entre Jason y Michael, ¡más chispeante imposible!), que si Freddy vs Jason vs Chucky (escena imprescindible: Jason pateando al muñeco mientras Freddy suelta una graciosa frase), Freddy vs Jason vs Caracuero… En fin, ya me entendéis. La que finalmente se llevó el gato al agua, para tristeza del gato, fue Freddy vs Jason vs Ash. A ver, el que ha dicho “Ketchum”, expulsado del blog durante cinco minutos. Ash el de Posesión infernal, obviamente. Sam Raimi pronto se vio interesado (o eso dijeron las webs de fans, yo creo que se descojonó cuando le dieron la idea y alguien lo tomó como un “Sí, claro, voy a dejar de hacer la saga millonaria de turno por volver a mis inicios. ¿Quién quiere el dinero?”), se hizo un guión y, de pronto, todo se paró. Y nadie más volvió a hablar del tema. Unos dicen que fue porque la producción estaba maldita. Otros, porque alguien mató al productor en sueños. Otros, que el guión era una bazofia insufrible. Sea como sea, el caso es que hemos tenido que esperar hasta noviembre de 2007, cuando Wildstorm (editorial que lleva los derechos de, oh sorpresa, las series de Freddy, Jason y Ash, de una de las cuales ya hablamos en su momento) decidió sacar a la venta la versión en cómic de la película que nunca se hará: Freddy vs Jason vs Ash, dibujado por Jason Craig y guionizado por James Kuhoric. Ambos tienen en este cómic su trabajo más importante, por triste que suene. Y el resultado es, digamos… especial. Sí, eso. Especial. Y conste que no es por su dibujo, eh, que a nadie le desagrada un Freddy sacado de las mejores pesadillas de Humberto Ramos.

Euh, bueno, vale. Quizá a mí un poco. Antes que nada, hay que dar las gracias a Novena dimensión por traducir y maquetar el cómic, trabajo del cual me voy a apropiar vilmente. No, en serio, gracias por el curro. La cosa empieza con el recuerdo de siempre: Que si esto es Crystal Lake y aquí murió gente, Freddy y Jason pelearon hace cinco años y son muy malos, etcétera. Ya sabéis, el típico momento inicial de toda película de terror. Dicen que una vez intentaron empezar una peli de Viernes 13 sin el recordatorio de que en Crystal Lake Jason mataba gente, pero el público se perdía en la complicada trama y el film se quemó para siempre.

En fin, si recordáis el final de Freddy versus Jason, en ella una pareja se salvaba del asesinato (y Freddy moría, pero vamos a hacer como que eso nunca pasó para no quitarle coherencia al cómic. Je). Y, como toda pareja que ha visto morir a todos sus amigos y ha estado a punto de ser decapitada por dos asesinos sanguinarios, deciden volver al lugar del crimen, a Crystal Lake. Sí, amigos. Y todo porque ella cree que Freddy y Jason han vuelto y porque él es un calzonazos. Como debe ser en toda historia de terror donde los protas quieren salvarse de la matanza, se separan en mitad de un bosque para buscar pistas sobre la vuelta de alguno de los asesinos (¡Bravo! ¡Separarse en un lugar donde ya ha habido una matanza y donde habéis visto sangre de nuevo! Si es que se merecen lo que les pase, rediós). La cosa termina como tiene que terminar, y el novio idiota queda colgado a lo carnicero en menos de lo que tarda alguien con cabeza en cerrar este cómic. Y claro, ella llora por haberle llevado al sitio donde pasaron el peor día de su vida.

Llora o le sale ácido de los ojos, aún está por ver. Me encanta la manera que han tenido de llevar a cómic el clásico “Ch ch ch ah ah ah”. Si no puedes poner música, sin duda, mejor que ignorarla o poner otra onomatopeya, es escribir maomeno a qué te suena y ponerla al buen tuntun. “Ch ch ch ah ah ah” se ha convertido desde ya en una firme candidata a onomatopeya del año junto a “Aroooo” y “Rowr” (veinte randypuntos a quien sepa de donde viene cada una). En fin, la chica que echa ácido sulfúrico por los ojos deja de echarlo de manera instantanea (ahora lo ves-ahora no lo ves) y huye de Jason, que sigue con el “Ch ch ch ah ah ah” en astillero (me ha gustado, no lo puedo negar). Total, que después de pegar cuatro gritos en plan “¡¡Ven aquí, bastardo, te voy a matar!!” termina con un machetazo en medio de la cara. Si es las heroínas de hoy en día van como locas, madre. Mientras Jason se recoloca la careta, vemos quién estaba detrás de todo. ¡Oh, qué gran sorpresa! ¡Seguro que no os lo esperabais por el título!

¡¡Es Freddy!! Freddy o un tipo que es capaz de reírse sin ganas con la boca cerrada, vaya. Me pregunto si en el guión ponía algo así como “La cabeza de Freddy sale de una puerta. Tiene cara de cabreo monumental y los dientes cerrados, pero se ríe sin ningún motivo”. En fin, de aquí pasamos directamente a unos grandes almacenes repletos de adolescentes trabajadores (todo lo trabajadores que puedan ser ina chica buenorra y dos tarados, vaya) que nos dan clases de cómo se debe intentar seducir a una mujer. Ellos sí que saben. Aprended, chavales:

“Rompiste mi barra, perra”. Sin duda, es la frase que a todas las chicas les gusta oir por lo menos una vez en la vida, justo por delante de “Tienes hepatitis” y “Eres una puta sarnosa a la que me da asco tocar”. ¡¡Ligones del mundo, Freddy vs Jason vs Ash (a partir de ahora “el cómic este”) sabe cómo enseñaros a triunfar!! Y del S-Mart (lugar donde, quien no lo sepa, trabaja Ash) nos vamos a un flashback a la infancia de Jason. Caminando con su machete, y tras encontrarse a sí mismo vilipendiado por los niños y a un par de adolescentes fornicando (ya sabéis: ¿En qué otra cosa puede pensar un teen? ¿En estudiar? ¡Ingenuos!), entra en su casa para conseguir que todos nos traumaticemos. Preparaos, porque si lo de Mortadelo y Sigrid fue fuerte, esto no se queda a la zaga:

¡¡Agh!! ¡¡Yargh!! ¿Yo tambien tengo esa cara cuando estoy en la cama? Espero que no (por el bien de Hardita). O por lo menos espero decir cosas más excitantes que “Te estoy montando como un bus de dos dólares a Jodevilla, perra”. No quiero imaginarme al guionista del cómic este con su novia. Y ya puestos, al dibujante que aceptó dibujar estas viñetas tampoco. Que alguien le queme con fuego cuanto antes, por favor. En fin, por supuesto, la madre se refiere al Necronomicon, libro que Ash intenta matar una y otra vez y que, sin ningún motivo, está en el sótano de la casa de Jason. ¿Que qué hace ahí? Ya me gustaría saberlo, ya.

Mientras Jason tiene el lío preparado, Ash aparece en el S-Mart dispuesto a acabar con el librito de una vez por todas mientras se liga a todas las muchachas que pueda. Ay, este Bruce Campbell, qué cosas tiene. Para entretenerse y rellenar páginas, Jason mata a tres muchachuelas despendoladas que hacen gala de los diálogos cuidados y refinados de este cómic. “Lo sé, sólo soy una puta excitada que espera acostarse con el próximo consejero del campamento en pantaloncillos apretados de los 70. Me follaría a cualquiera menos a Jason. Ese pequeño gusano preferiría montar a un cerdo que a una chica”. Como Jason es muy viril y muy machote, se las carga sin problemas y Ash empieza a investigar sobre el tema. Y ya sabéis lo que pasa cuando eres un viajero entre dimensiones para matar a un libro: Que le cuentas tu historia a todo el mundo. Así, Ash le da la chapa a los adolescentes idiotas y la rubia buenorra que acaba de conocer contándoles el rollo que todos los que hemos visto la saga Evil dead conocemos. Vamos, a mi en cuanto me presentan a un tipo cualquiera les cuento mis más ocultos secretos, con un par. Cambiando de situación por completo (el cómic este es así, imprevisible) ¿recordáis en las secuelas de Pesadilla en Elm Street a Freddy convirtiéndose en pizza, en un personaje de videojuego y un largo etcétera para traumatizar a los adolescentes? Pues hombre, igual ha perdido un poco con los años…

…O igual lo ha perdido todo, vaya. No sé si prefiero al Freddy fornicador o al Freddy con gafitas. En todo caso, se podían haber ahorrado el destrozar a un personaje de esa manera, vaya. ¿Qué va a ser lo próximo? ¿Freddy teniendo miedo de un ratón? ¿Freddy surfero? Sigh. Jason, al que en el fondo se la pela tener a Freddy como nuevo padre, sigue caminando por ahí, ch ch ch ah ah ah, y cargándose a todo el que pilla por el camino (“¡¡James, aquí no has hecho guión durante tres páginas!!”-“Ups, se me debió pasar… pues no sé, pon a Jason cargándose a un grupo de gente cantando”-“Te odio, James”-“Todos lo hacen”) aprovechando que Ash le ignora e intenta ligar con una exxxcursionista caliente (quien pille la referencia, diez randypuntos extra, y ya vamos treinta).

La exxxcursionista no sólo le ignora (¿quién podría negarse a los encantos de Bruce Campbell?) sino que le engaña para conseguir que todo le salga gratis e irse con sus amigos idiotas a, atención, pasar la noche en la casa de los Voorhees antes de que la derrumben practicando sexo. Definitivamente, la gente es gilipollas. Si es que lo de tener el cerebro del tamaño del guionista del cómic este os tiene que afectar. ¿O es que alguien se esperaba una viñeta distinta a…?

Mnnn. Ch ch ch ah ah ah. Ah ah – Uhn. Y pensar que alguien cobró por esto. Vamos, que os podéis imaginar dónde van a acabar los muchachos fornicadores (si teníais curiosidad, la chica que besa al buenorro sin barriguita es la exxxcursionista de antes). ¿Queda algún tópico por explotar, por favor? Que pase, gracias. Ash, que es un mandado, se dirige al sótano a por el Necronomicon seguido de la buenorra de la tienda. Jason, mientras, se carga a tres de los exxxcursionistas, dejando libre a la zorra que hacía como se quería ligar a Ash. Obviamente, ella se encuentra con él y se besan sin motivo aparente. ¡Qué inesperado y dramático! Total, que terminan montados en el coche con Jason persiguiéndoles. Y si Jason está ahí, también está…

¡¡El Ch Ch Ch Ah Ah Ah!! ¡Acostumbraos a él, porque todavía quedan dos entregas más de este crossover definitivo! Eh, y no está tan mal, no os quejaréis de que sólo leo mierdas. A veces son mierdas light. A veces. ¿Cómo seguirá el cómic? ¿Acabarán escapando del machete de Jason? ¿Logrará Ash matar al Necronomicon? ¿Habrá más referencias sexuales innecesarias? ¿Ch ch ch ah ah ah? ¡¡El lunes que viene, la segunda parte!!

Y mañana, una película de animación que comentamos por encima sin haberla visto en los inicios del blog. Busquen, busquen. O esperen 24 horas, lo que sea más fácil.