El Rincón Literario: Detectives Internet, Conspiración en la red (y 5)

En episodios anteriores de Detectives Internet… SAD era un tío normal, más Internet le abrió las puertas a las fuerzas del MAL. Sentado frente al ordenador que sus buenos morlacos le costó, observa, no sin temor, la web de Kelly Rix que él mismo manipuló, y es que es un furibundo hackeador. Pronto tendrá que ocultarse pues por allí viene Rob en su silla de ruedas, si señor. SAD es el furibundo hackeador. O dicho de otra manera: Rob y sus amigos creen que por fin han pillado a SAD, que no es otra que la secretaria de las oficinas donde graba Kelly Rix, Sadie. Mitch, el hermano neoyorquino de Rob, come un bollo. ¡Y ahora llega la parte final de Detectives Internet! ¡Tensión, acción y sexo a partes iguales! ¡Cero por ciento también es una parte, al fin y al cabo!

Mitch abre el e-mail que le ha mandado su hermanito comentándole el problema con SAD. Vamos, básicamente a ver si puede acercarse a recoger pruebas para implicar a la tal Sadie en el caso de corrupción y espionaje industrial en cuestión. “Misión imposible, ¿eh? Pero ¿aceptas el reto?”. Todos habríamos mandado a nuestro hermanito a la mierda, pero como está en una silla de ruedas y le debe dar pena, Mitch empieza a mascar chicle (espero que con el bollo ya terminado, o eso es una guarrada impresionante) y termina contestándole afirmativamente, del rollo “¡Hola, Rob! ¡Misión aceptada! ¿Cómo va un Zanelli a negarle algo a otro?”. Negándoselo, Mitch, tío. Que tienes ya tus 24 años, trabajas en un puto cibercafé y seguro que tienes alguna novia por la gran manzana. No estás como para hacer trabajos de superdetective para tu hermano. Pero en fin, como estamos hablando de la familia cuyo padre se enfada por ver un salvapantallas –esto es: rarita-, Mitch se dirige al lugar indicado, donde ve entrar a tres personas: La tal Sadie, el productor de Kelly Rix y el representante. Pero todos meten una contraseña hiper-secreta en una cerradura numérica. Fin del juego, Mitch.

O eso es lo que pasaría si no fuera porque Mitch tiene recursos para todo. Saca su cámara de fotos, pone el teleobjetivo sin que nadie le vea y consigue vislumbrar qué números meten los tipos para entrar en el edificio. Chúpate esa, James Bond. Un trabajador de cibercafé te ha pegado un repaso. Así, mete la clave, sube al segundo piso del edificio y comienza a hablar con Sadie, que ni le pregunta cómo ha subido ni comenta nada sobre la intrincada clave de seguridad del primer piso. Alegría, alegría. La seguridad, a tomar vientos. Sin embargo, sí comenta algo importante en la trama: Tiene una pierna rota. Y se la rompió el viernes por la noche a las tres de la madrugada, justo en el momento en que SAD entró al chat. Joder, también es casualidad, ¿eh? Si no fuera por la presunción de inocencia, esto me sonaría a excusa barata. En fin, la descartamos de la lista de sospechosos. Pero ahora, ¡rápido, Mitch! ¡Tienes que encontrar una excusa para haber subido! ¡Tú puedes! ¡Eres un genio! ¡Un detective Internet!

-Bueno… mm… –empezó a decir Mitch- Trabajó en un cibercafé.
-Sí, ya veo-respondió Sadie Mulkern.
Mitch recordó que llevaba puesta la camiseta del cibercafé.
-Bueno, pues, como puede suponer, estoy muy interesado en la navegación por la Red y esas cosas (…). Me interesa lo de hacer páginas web en la Red y…bueno, me preguntaba quién diseñó la página de Kelly Rix. Todo lo del sonido y eso. Mola un montón.

Em, bueno, lo has intentado, Mitch. Pero “Trabajo en un cibercafé” es la peor excusa para intentar que cualquiera piense “Ah, vale, joder. Ese SÍ que es un motivo de peso para jodernos la seguridad, entrar aquí sin permiso y molestarnos a primera hora de la mañana. Si trabajas en un cibercafé, eres como un dios entre humanos. Pase, señor Zanelli, pase”. Vamos, que lo raro es que no le hayan mandado a la mierda ya. La excusa de la web de Kelly Rix es, como poco, ridícula. Todo lo del sonido y eso. Y eso. Mitch, tío, quédate sentado en tu mesa de cibercafé y no hables más. Gracias, hombre.

En fin, mientras la secretaria alucina en colores con las razones de peso de Mitch para estar allí, Kelly Rix y Jeannie Corrick (la segunda miembro de Emboscada, el ex-grupo formado por ambas) hacen aparición en el edificio y se meten a la sala de reuniones. Mitch, que tiene poca capacidad para improvisar pero en el fondo tiene cabeza, pone a grabar su grabadora para ver si pilla algo. Y vaya si lo pilla. Cuatro gritos en plan “¡Escucha a SA! ¡Los contratos están firmados, Jeannie! ¡Nos vamos a Inglaterra!” y el sonido de Jeannie Corrick marchándose enfadada. Además, Mitch aprovechó para sacar una foto a Jeannie y a su misterioso maletín gris. Bien, volvamos a Inglaterra con Rob, Tamsyn y Josh, que llegan a una conclusión: Si Sadie no es SAD, entonces… ¡Claro! ¿Cómo no habían caído antes? ¡El tipo que dice SA se refiere a Steve Dennison, el representante! Sólo hay una posibilidad.

-¿No está claro?-respondió Rob-. Si alguien llama a Dennison “SA”, entonces ésas deben ser sus iniciales. “S” de Steve y “A” de su segundo nombre.
-Steve A. Dennison…-comenzó a decir Josh.
-¡Igual a SAD!-exclamó Rob-. ¡El tipo que está detrás de todo el asunto es el representante de Kelly Rix!

Venga, va. Y si no es él, ya hacemos intrincadas ecuaciones otra vez para adivinar quien demonios es SAD. “Oh, Tom nos mandó un correo electrónico diciendo que estaba triste. ¡Triste en inglés es SAD! ¡Fue nuestro amigo Tom todo el tiempo!”. ¿Las razones? Pues… que quiere recomponer Emboscada sin ningún motivo. Sí, a Kelly Rix le va bien en solitario y está ganando dinero a espuertas, pero Jeannie Corrick está siendo bastante patética. Es un motivo cogido por los pelos, la verdad. ¿Desde cuando a un manager le importan más las personas que el dinero? En fin. Rob está convencido de que es su hombre, y punto. Y el día siguiente, en el chat, tendría que explicar muchas cosas.

En Canadá, Lauren y Allie están conectadas. En Nueva York, Mitch pasa frío mirando las ventanas del edificio donde supuestamente chatea SAD. En Australia, Tom se ha descargado e impreso miles de páginas de información sobre el IRC y las había estudiado a conciencia, así que supo teclear: /JOIN #nyny {TOM}. Uauh. Para eso se necesitan cientos de páginas de información sobre el chat, oye. Ni que fuera de primero de informática básico. En Inglaterra –y ya es el último sitio, que esto empieza a parecer Carmen Sandiego-, los chicos se conectan a Internet (con sus nombres reales, claro. ¿Quién quiere privacidad?) dispuestos a joderle la charla a los fans de New York, New York que estaban charlando tranquilamente. ¡Así es la labor de los detectives! ¡Jodiendo al personal! Y encima con razones de peso, eh. Y sutiles que te cagas.

{JOSH} Hola. Acabo de conectarme a este canal. ¿Qué va a hacer Kelly Rix en Inglaterra?
{TOM} Yo me acabo de conectar también. Creo que es un proyecto secreto del que va a salir un nuevo disco.
{ALLIE} Exacto. Estuvimos hablando de ello la otra noche.
{HALCON NOCTURNO} ¿Podemos volver a hablar del último episodio?
{TOM} Dejémoslo durante un rato, ¿eh? ¿He oído que ese disco va a estar en la Red, ya sabéis, estilo “regalo”?

Joder, Tom. Eres el as de lo sutil. El FBI y la CIA están pensando contratarte gracias a tu dominio de las técnicas de despiste. Estilo “regalo”. Te ha faltado una risilla después y un par de guiños virtuales. Eh, ¿sabeis a lo que me refiero? Estilo “regalo”. Ji, ji. Codazo, codazo. “Regalo”. Como Navegando a toda vela, ¿eh? Ya sabéis. En fin. En estas, SAD aparece y promete que el mismo día en que Kelly Rix cante la nueva canción para GAMEZONE, habrá una muestra en Internet en alt.software.calaveras. Tom, que es un tipo inteligente y que sabe controlarse, empieza a hablar tranquilamente con SAD, intentando hacerse pasar por un piratilla. “¿Vas a ponerlo en ese grupo de noticias de la calavera, para que cualquier vendedor sinvergüenza pueda conseguirlo?”. Bien, Tom, bien. Así se hace. Eres un maldito mago de la sutilidad, definitivamente. Después de cuatro o cinco SAD se asusta y se marcha del canal (no podemos culparle, definitivamente).

Tras las tópicas disculpas de Tom (“Espero no haber estropeado las cosas :-((“. No, hombre, qué va. Por tu culpa se ha marchado la única pista sobre quién copia los juegos de GAMEZONE, pero tranquilo. Buen rollito. Karma, tío), Lauren y Allie consiguen hacer un whois a SAD y saber su e-mail: dennis@gestden.com. Definitivamente, parece que están sobre la pista correcta, pero Tamsyn no lo tiene claro. Manda narices, tenía claro que era una secretaria que solo coincidía en las iniciales pero en el momento en que se empiezan a aportar pruebas no lo tiene tan claro. Tamsyn, eres de lo que no hay. Para acabar de liar el asunto, Mitch manda un mail a los chicos diciendo que ha vigilado la oficina de Dennison durante media hora en plena madrugada y no ha visto nada. “Si SAD se ha conectado, no ha sido desde allí. Mitch Zanelli, “el tembloroso””. Dios, otro infectado por el síndrome de Tom Peterson, “el furioso”. Aproximadamente diez años después descubrieron que lo realmente cool era ponerse nicks de personajes sacados de mangas conocidos hasta por la abuela de Mitch y Rob. De hecho, seguro que Rob ahora es “Naruto23” o algo así. En fin, ha llegado el día importante. Kelly Rix va a grabar por fin la canción para GAMEZONE, y todo se embarca hacia el final de una puñetera vez.

-GAMEZONE tiene su propio estudio. Cuenta con la tecnología más moderna. Realizarlo en GAMEZONE significa que ellos pueden fijar una cámara en Kelly Rix y pasar las imágenes directamente a uno de los ordenadores. De esta forma ven qué tipo de animación es la mejor y pueden cambiar las cosas si es necesario.

Me da a mi que el autor del libro no tiene muy claro cómo se hacían las animaciones de los videojuegos de 1997, por mucha inventiva que le eche con la fijación de la cámara y demás. Vamos, que no. Que Kelly Rix no va a parecer más fotorealista porque la grabéis con una cámara de video. De hecho, en 1997 parecerá la cosa más artificial y poligonada del universo. Tampoco creo que la gente espero mucho más del estudio que trajo Navegando a toda vela, pero mentir diciendo que tiene la tecnología más moderna está feo. GAMEZONE no vale nada, coñe.

En fin. Rob –sin Tamsyn ni Josh. Sólo con su silla de ruedas- consigue asistir al final de la sesión de grabación (tras cinco páginas de que sí-que no), donde conoce finalmente a Steve Dennison, el hombre que presuntamente está tras SAD, el hacker informático que piratea webs y modifica videojuegos para joder a GAMEZONE. Mientras, en el instituto (ese lugar que Rob debe conocer de pasada, porque apenas ha ido en todo el puñetero libro), Tamsyn recibe un e-mail de Mitch con los sonidos de Nueva York que le pidió al principio del libro y con la foto de Jennie Corrick con su maletín gris. Un maletín extraño. Un maletín que no parece un maletín a pesar de tener la forma de un maletín. Me encanta repetir la palabra maletín.

-Si no es un maletín, ¿qué es?
El profesor negó con la cabeza.
-Y yo que pensaba que eras un as de las nuevas tecnologías, Josh. Es un ordenador portátil. Realmente caro por su aspecto.

¿Ha reconocido un ordenador portátil viéndolo de lejos en una foto llevado como un maletín? Este tipo es, él solito, un giro argumental realmente idiota y forzado. En fin, vamos a empezar a hilar los hilos. Sí, todo podría haber terminado hace páginas si alguien hubiera dicho “¿Quién es la única persona con motivos para joder a Kelly Rix?”, pero si no les da, no les da. Y volvemos a recordar algo que dijimos en la primera parte del artículo, hace ya mes y medio. Entra Flashback. “Josh y Tamsyn leen la apasionante entrevista a Kelly Rix, donde sabemos que irá pronto a Inglaterra y que, antes de ser cantante, fue estudiante de informática junto a Jeannie, su compañera de Emboscada. Joder, si es que están en todos los lados. Pegas una patada a una piedra y salen cuarenta licenciados. Y todos con trabajo. Malditos hijos de Linux”. Estudiante de informática. Seguro que sabría como manipular un programa como Navegando a toda vela… O al menos eso cree Tamsyn.

Estoy seguro de que todos los estudiantes de informática que estáis ahora leyendo podéis coger el Crysis y meterle un bug para que joda los ordenadores del mundo todo. Vamos, venga ya. Si fuera tan fácil joder juegos pirateados, ahora mismo todos tendríamos nuestro disco duro hecho betún. Pero volvamos a la entrevista aquella para descubrir que el primer éxito de Emboscada se llamó Stand And Deliver. SAD. Chan, chan, chan. Hala, otro sospechoso más al canto. Pero Rob no lo sabe, así que volvamos rápido al estudio de grabación.

Steve Dennison se inclinó y tecleó un par de órdenes en el ordenador. Momentos después sacaba un disquete de la unidad.
-Aquí tienes-le dijo a Rob.
-¿Ahí está todo? ¿Hay espacio suficiente?
-No, para todo no. Para eso utilizamos el disco duro y hacemos una copia de seguridad. Pero con un sistema especial de compresión de audio que utilizamos, podemos conseguir una buena muestra en uno de estos.
“¡Haciéndolo realmente fácil de piratear!”, pensó Rob. Se mete el disquete en un ordenador con acceso a Internet, se envía el fichero y una copia recorrerá el mundo en pocos segundos.

Yo no es por joder, pero hoy por hoy, con nuestro programa más potente de compresión de sonido, una canción viene a ocupar dos o tres disquetes. ¿Por qué demonios, entonces, una canción recién grabada cabe en un disquete –y una buena muestra, además-? ¿Es que en 1997 tenían mejores herramientas que ahora? ¿O simplemente es que el autor decidió no comerse la cabeza e inventarse directamente que una canción de cuatro minutos cabía en un disquete? Por cierto, ¿hay alguien que aun los utilice? ¿Cuánto tardarán en volver a ponerse de moda? Yo le echo no más de un año. Hasta el próximo ataque nostálgico.

En fin, Dennison le da su disquete a Jeannie Corrick sin motivo alguno (de hecho no hay motivo para que la chica esté en la grabación de Kelly Rix. Su único motivo podría ser piratear la canción… ¡Nah! ¡Tonterías! ¡Toma este disquete valiosísimo y pásatelo bien con él! Ay, la juventud, qué bien se lo pasa con sus disquetitos y sus chorraditas) y esta pregunta a Rob dónde puede haber un lugar donde poder estar a solas con su ordenador para “unos trámites”. Rob le da el sitio más tranquilo y solitario de la casa. Total, ¿qué va a hacer la archienemiga de Kelly Rix con un ordenador portátil con conexión a Internet en plena plaga de pirateo? ¡Seguro que va a mirar su Facebook y ya está! Finalmente, Tamsyn y Josh llegan e informan a Rob de que Jeannie Corrick es la pirateadora. Este va a avisar en su silla de ruedas al señor Zanelli y sus amigos a pillar a Jeannie in fraganti. Y vaya que si lo consiguen.

-¡Tamsyn! ¡Josh! ¿Qué demonios está pasando?
Era el señor Zanelli que entraba de golpe en la oficina como Rob le había pedido. Los demás lo seguían, Rob estaba entre ellos.
-¡Es ella, señor Zanelli! –exclamó Tamsyn-. ¡Ella es la culpable!

Muy bien, Conan Edogawa. En serio, se me hace imposible pensar en esta última parte del libro como un caso malo del Phoenix Wright o de Detective Conan. Pruebas absurdas, personajes de relleno, acusaciones sin fundamento, equivocaciones fatales… ¡Rápido, amigos de Capcom! ¡Copien la idea para el Apollo Justice 2! ¡Vamos! ¡Quizá en un videojuego no de tantísimo asco! Jeannie confiesa (“No pensaba que iba a causar el daño que he causado… Pensé que si tu carrera en solitario empezaba a fallar… ¡Tú estarías dispuesta a formar de nuevo Emboscada!”) y Kelly Rix, conmovida, decide dejar a un lado su exitosa carrera en solitario y volver a formar ese fracaso de grupo que es Emboscada. En serio, con ese nombre nunca triunfarán. Suenan a éxito chungo de verano. Bum, bum, una emboscada. Bum, bum, a mi corazón. Bum, bum, una emboscada. Bum, bum, llena de pasión. Jeannie, ahora que ha conseguido lo que quería, decide contar la historia en todos los periódicos y a Josh se le ocurre la idea definitiva, que enlaza con el BRUTAL desenlace. Os dejo con ello para que gocéis y os despidáis como es debido de nuestros detectives favoritos.

-Papá, todavía podrías llamarlo Gran éxito, pero sería un juego para dos jugadores. ¡Uno de los retos que tienen que superar es decidir si se separan o no! ¡La escena final podría ser un gran concierto celebrando la vuelta del grupo!
-Podría funcionar.
Cuando acabó de hablar, un gesto de horror se dibujó en el rostro de Jeannie Corrick. Girando en redondo, vio su ordenador personal sobre el escritorio, las luces de la unidad central parpadeaban. Cuando la joven se lanzó hacia el portátil, las luces se habían apagado ya.
-La grabación-tartamudeó-, el disco con la muestra. Ya está…ya está en la Red…
-No, no está.-Después de introducir los dedos en su chaqueta, Tamsyn sacó el disquete.-Esta es la grabación.
La cara de la cantante expresaba una mezla de incomprensión y alivio.
-Lo saqué mientras peleabas con Josh.
-Entonces, ¿qué es lo que se ha enviado?-preguntó Steve Dennison.
-Mis deberes de lengua. ¿Queréis escucharlos?
Con dedos vacilantes, Jeannie Corrick escribió un par de órdenes en el teclado del ordenador portátil para oir el sonido. Hubo una pausa. Luego, lentamente, la sala se llenó de ruidos. El traqueteo de un vagón del metro, el sonido de sus puertas al cerrarse, la bocina de un taxi. Y un grito final diciendo: ¿Cómo lo llevas, tío?

Fin. En serio, fin. Gran éxito tiene pinta de que va a ser un bodrio de los que hacen historia, Jeannie abalanzándose sobre su portátil tiene su gracia si os lo imagináis a cámara lenta y Tamsyn es ridícula, repipi y absurda. En el aire quedan algunas preguntas sin respuesta. ¿Qué hará GAMEZONE con las pérdidas ocasionadas por Navegando a toda vela? ¿Qué ocurrirá con Nick Pereira en la cárcel? ¿Cómo acabó Rob en la silla de ruedas? ¿La gente aceptará el retorno de Emboscada con alegría o será un reencuentro fallido? ¿Qué ocurrirá cuando Mitch se quede en el paro en la crisis de los cibercafés? ¿En serio no habrá repercusiones legales para SAD? Y, sobre todo, la pregunta que a todos nos asola… ¿Qué demonios había en el salvapantallas que enfureció al señor Zanelli? ¡Voten, amigos! ¡Voten!

 

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