Tiembla, Pixar: ¡¡Movida bajo el mar!! (y 2)

La semana pasada dejamos a Nemo consiguiendo una cita con Leti, la peza buenorra, y mirando cómo el abuelo de la tortuga Franklin recuperaba su perla después de que unos malosos intentaran robarla. Uauh, ¿preparados para ver cómo sigue este trepidante argumento? ¡Tengo los pantalones casi en los tobillos de la emoción! El primo de Nemo le comenta, entre llantos (llantos porque su madre es adivina y tiene un trabajo. Sí, yo tampoco lo entiendo muy bien) que si quieres hacer que una chica sea tuya debes regalarla una perla. Atad cabos y oleos el final de la película, venga. Ay, como ZAPATERO se entere de que se dicen sexismos así en una peli para niños. Nos tira al ministerio de la Igualdad entero encima, tú. En fin, Nemo empieza su cita con Leti, consistente en ir al teatro (muy glamourosos ellos) y escuchar a una foca, acompañada de su cuarteto de gambas (sí, de gambas), hablar sobre viajes marinos. Cuál es nuestra sorpresa al comprobar que no es una foca normal, no. Ojalá. Atención al video, porque nunca habíais visto a unas gambas hablar tan irritantemente del culo de nadie. Y menos de una morsa.

¡¡Es el maldito tipo que hablaba en verso al inicio de la película!! ¿Es que no había un plan mejor para una primera cita como, pongamos, hacer un suicidio ritual o una orgía satánica? No veo mucho qué gracia puede tener ir a ver a una foca (¿foca? ¿morsa sin colmillos? ¿qué demonios es eso?) a la que no se le entienden la mitad de las palabras acompañada de unas gambas que, directamente, chillan cosas incomprensibles sobre su culo sobre fondos a lo Speed racer. Atención, por favor, a los peces riéndose. Nunca una animación por ordenador no brasileña resultó tan estática y falsa.

Para sorpresa de los espectadores, los peces salen alabando la apasionante historia (¿qué historia? ¿que la foca se enfrentó con un bicho y le venció?) y Nemo y Leti aprovechan para, atención, SALIR A LA SUPERFICIE a mirar las estrellas. Sí. SALIR A LA SUPERFICIE. ¿Qué? ¿Que decís? ¿Que es una película para niños y los niños no se fijan en que los peces no pueden vivir fuera del agua? Venga ya. O sea, ¿aceptamos que los padres de Nemo mueren porque les atrapan y les sacan a la superficie y a la vez que Nemo puede salir a respirar aire fresco tantas veces como le de la gana? En fin, después de hacer ingeniosos chistes sobre la constelación de Piscis (sí, así como suena) llega Nerón, el tiburón más molón, y Leti accede a coger su “perla” a cambio de que sus sicarios no se coman a su novio. Seguro que en el fondo le van los malotes. Por supuesto, Nerón se marcha cantando una versión 2.0 de su rap para que todos bailemos en nuestra casa. Oh, yeah, Nerón.

Hombre, la verdad, Nerón ha perdido mucho en el tema composición de letras. Sabina no es precisamente, no, pero es que la frase “¿Quien es el pavo que mola más?” es más vergonzosa que todo su rap anterior. Y ya es decir. Por suerte se le oye de fondo después de haber pegado una paliza al pobre Nemo (que también hay que ser imbécil para enfrentarse a un tiburón, pero vaya), y no podemos disfrutar de su voz a pleno pulmón.

Total, que Nerón se toma 30 días para festejar el enlace y así dar tiempo a Nemo a encontrar una manera de vencerle. Este despierta en casa de la tortuga (sí, la misma que hace cinco minutos era misteriosa y a la que nadie había visto la cara) y rápidamente le cuenta sus planes como si fuera una colega de toda la vida: Que si voy a ganar a Nerón, que si a ver si me puedes ayudar, etcétera. Así que Nemo empieza a reclutar un ejército y empieza por los mejores lugareños: La tortuga borde (que, obviamente, se descojona en su cara) y los tres viejunos estereotipados que tiene que haber en toda película de dibujos animados. Supongo que el próximo en su lista era el paralítico mental, porque vaya plantilla. Al final decide ir donde la foca poeta, que, sin conocerle de nada, empieza a ponerle excusas (¿Imagináis ir a casa de De la Quadra-Salcedo a pedirle ayuda para derrotar a un cani que se ha ligado a vuestra novia? Dudo que os ponga excusas: Si os cierra la puerta ya tenéis suficiente premio). Total, que mientras Nemo fracasa, Nerón decide ir tras la perla de, oh, sí, la tortuga borde, de la que descubrimos que tiene nombre. Un nombre que nos traerá viejos recuerdos a todos los habituales del blog: ¡¡SCUBA!! Nerón, ¿podrías hacer un rap en honor a Starsky?

Pobre Nerón, ya se retira como sabiendo que su carrera artística está definitiva y absolutamente acabada. Rimar “Charlton Heston” con “Intestino grueso” y metiendo por el medio “chanquetes al pisto” es más propio de las Sex bomb que de Serrat, vaya. Me encantan, además, los dos peces sonrientes cada vez que empieza el rap, como si Nerón no estuvieran ya rallados de escuchar la misma maldita canción una y otra vez. Nerón, a la hoguera.

Nemo y su primo se encuentran con los malosos gritando sin ningún problema que van a robar la perla de Scuba (¿sutilidad? ¿Quién la quiere?) y deciden ir a avisarle. Con lo avanzados que son estos peces, capaces de respirar sobre el agua, y no tienen ni teléfono móvil. Tsk. Nemo, mediante el truco más cutre del mundo (esto es: Ponerse una calavera en la cara, hacer “uuuh” y conseguir por alguna razón que los peces piensen que eres realmente un fantasma) logra que los peces se larguen, y Scuba, viendo su gilip potencial decide entrenarle para pelear contra Nerón. Por cierto, sólo por comentarlo: ¿Alguien más se está dando cuenta de que Nemo arriesga su vida por una peza con la que tuvo UNA cita? Dios santo, lo que hace la gente por mojar. El entrenamiento sigue adelante, consistente en a) Aprender a nadar (¿?) y b) Aprender a usar el agua a su favor creando torbellinos. Por mí podían cortar media hora de película y terminar aquí, vaya, pero no. El filme logra indagar en los personajes secundarios, creando algo que nunca antes habíamos visto en la gran pantalla. Tampoco lo solicitaba nadie, eso sí.

¡¡Un cangrejo gay enamorado de un pez espada!! ¡¡Dos peces malos discutiendo sobre la maldad!! ¡¡Dale un poco de caña de pescar!! Si es que cuando se dice que esta película lo tiene todo, es porque lo tiene TODO, desde la mezcla entre animación chunga estilo Os carrinhos en la escena de los peces malos y la decente en el entrenamiento de Nemo hasta un cangrejo diciendo “Yo prefiero el amor” o un pez malo llamado Pepe. Es imposible no amarla.

En fin, ya veis que Leti se entera de que Nemo está arriesgando su vida por ella, así que va a decirle que no lo haga. Para colmo, el populacho –marsopas del inicio incluídas, que pasan por ahí de casualidad- está en su contra y ya idea estrategias para que Nerón no se les coma después de comerse a Nemo (atención: “Igual si le decimos que después de comer hay que esperar dos horas antes de bañarse o te puede dar un corte de digestión, no nos coma”. What the fuck.). Los peces malos, encima, para dar más mal rollo al tema, roban la perla de la tía de Nemo. Oh, qué desgracia, tú. Ni perla, ni dios apoyando al pobre Nemo en su pelea… ¡Algo me dice que la cosa parecerá perdida hasta los últimos dos minutos! ¡Comprobémoslo! Por suerte, en Movida bajo el mar siempre hay lugar para algún juego de palabras inteligente que nos recuerda que esta película no es repetitiva, sino un prodigio humorístico. Atentos, atentos, porque después de “rayas y centollos” y “la caña de pescar”, llega…

¡¡El PEZIDENTE!! Después de esto, la película, CUALQUIER película, sólo puede ir hacia abajo. Atentos, además, a cómo la dobladora subraya el chiste con la voz, por si nos lo perdíamos. “PEEEEEEEZZZZZZZZZZidente”. Por suerte, no se podía meter “Pezidente Rayatero”, que si no hubiera sido un éxito en nuestro país: El humor viene a ser parecido al de nuestros programas de humor político. Je, je. Rayatero.

Nerón celebra su despedida de soltero rodeado de miles de tiburones más grandes que él (uh-oh, ¿preparados para la segunda parte?). Y sí, claro, cantan rap todos juntos mientras celebran que su amigo sea un pederasta coaccionador. 4chan estaría orgullosa de Nerón, maldita sea. En estas, llega el día de la pelea y, oh sorpresa de sorpresas, todos los que se negaron a ayudar a Nemo en su día han vuelto para ayudarle: La morsa, los viejunos, el cangrejo gay… Buf, ¿podemos parar la película un momento? Su argumento es tan complejo que creo que me he perdido. Por supuesto, antes del combate sucede algo que todos esperábamos. Algo que me fascina, que consigue hacer de esta película el mito que realmente es. Sí, lo sabéis perfectamente. Nerón no se resigna a ser un cantautor de éxito, y ahora ha decidido que la clave es meter estrofas larguísimas antes del “¡Nerón!”. Pero ni aun así le funciona.

Si ya era aburrido y cansino antes, ahora que es largo y sigue rimando con el culo (de la morsa, supongo), mal vamos. Por suerte, queda poco para el final, y no le da a Nerón para sacar ni un simple single. ¡¡Oooooh!! La pelea empieza favorable para Nemo. Esto es: Deja atrancado a Nerón en un agujero…sin saber que dos submarinistas humanos van a bajar a sacarles una foto y a sacar a Nerón de su cautiverio (¿?). O sea, dos humanos bajan al fondo del arrecife, sacan una foto a un tiburón y un pez naranja y después sacan al tiburón con sus propias manos (toma ya) y permiten que vaya a comerse al pez. No veo muy clara la labor del humano en esta película, no. En fin, el final de la película puede resumirse en tres cómodos videos:

1. Derrota de los secuaces con inteligentes juegos de palabras.

2. Derrota de Nerón con extraña cara de Nemo saltando y más que discutible animación

3. Todos cantando felices en el final más anticlimático de la historia del cine. Fijaros en como las letras salen “porque sí”, sin un plano general del arrecife o algo que le de un final claro.

Sí, Freddie Prinze Jr. ha caído muy muy bajo. Y ya está. Todos son felices (¡¡malos incluídos!!), el tiburón ha sido derrotado y nosotros hemos olvidado la película a medida que la íbamos viendo. Y a todo esto, aun sigo esperando que Nemo haga de cebo. Por el bien de todos, la semana que viene peli gafapasta al canto.