El montador director: ¡¡Noticias y tetash!!

¿Qué tienen en común unos parásitos sociales mutantes, un montador dirigiendo películas y un festival de cine fantástico en el que ha ganado una peli no fantástica? Vale, que un montador que haya dirigido una película no fantástica sobre parásitos sociales mutantes podría ganar un festival de cine fantásticos, ¡¡pero también que forman parte de las noticias de esta semana!! ¡¡Las habrán leído en más sitios, pero no  tiemblan cada vez que son linkados en la portada de Meneame!! ¡¡Saludad, chicos!!

VAMOS A RODAR, TUS PROBLEMAS DÉJALOS

Después de años de dimes, diretes y dineros, parece que finalmente se ha confirmado. Los hermanos Weinstein, que al contrario que los Wachowski aun saben qué puede tener éxito y qué no, han anunciado que Fraggle rock será llevada a cine. ¡Albricias, parabienes y refriegos sexuales varios! Para los que nuestra infancia es un cúmulo de canciones buenrroleras y aplausos durante el opening (¿quién no ha mirado raro a ese veinteañero que no aplaudía entre “Vamos a jugar” y “tus problemas déjalos”? Seguro que es un skrull), la noticia ha sido la bomba. Siempre y cuando, claro está, Gobbo, Mussy, Dudo, Tío Matt y compañía sigan siendo las marionetas que nunca deben dejar de ser, sigan cantando las mismas canciones contra trabajar demasiado y a favor de la procastinación y se dejen de tonterías en 3D, de decorados con fondo verde y de Curris tirándose pedos. La película de Los Fraggle es el retorno perfecto a nuestra infancia, el final ideal a una serie que marcó a tantos chavales en los 80 como los pechos de Sabrina a los de los 70 (y aun no entiendo por qué, debo decir). Nada, que ni Indy (que ya está aquí la semana que viene, por cierto), ni película de Humor amarillo (no, no se va a hacer, calmen sus desbocados corazones) ni nada por el estilo: Los Fraggle son ya mi producto estrella para 2010. Snif. Lagrimita nostálgica de la nostalgia que sabes que es buena. Mataré hasta entonces a quien diga que los Fraggle son un pufo. Pero les mataré mucho, a sangre fría y sin mirar atrás mientras canto el opening con una sonrisa. Jim Henson: Creando asesinos en serie desde 1984.

Mr. Sprocket, con más personalidad que toda la familia Serrano junta.

¡¡Paren las rotativas!! ¿He dicho que esperaba Fraggle rock para el 2010? ¡¡No!! ¡¡Para nada!! ¡¡Ya tengo mi película predilecta, y no tiene nada que ver con esos monstruitos sino con otra clase de monstruo!! Me refiero, obviamente, al monstruo malvado que vive bajo las productoras y al que le dan ratones para comer a cambio de malas ideas. Sugirió hace poco Algo pasa en Las vegas como título para una comedia romántica, pero se ha superado. Y es que, tras elegir como director de Saw 5 al ayudante de dirección de las dos anteriores, y sin esperar a ver los resultados comerciales de ésta, ya se ha elegido al director de Saw 6: El MONTADOR de las cinco películas anteriores. Fabuloso, oye. Yo propongo para la 7 al tío que arregla los enchufes y que a ratos se pasa por plató para ligarse a las actrices. No voy a entrar ya en lo horrible de la saga (más que nada porque la única en la que mis ojos se transformaron en gelatina fue la cuarta, las tres anteriores son visibles), pero sí en la idea: ¿Qué demonios ha hecho el montador de Saw IV para merecerse dirigir una película de este calibre (ni que estuviera hablando de El hobbit, pero ya me entendeis)? ¿Es que no les quedaba ningún becario libre? Sigh. Les diría de qué va el argumento, pero total para qué, si ya lo saben: Jigsaw está muerto y a su alrededor pasan historias con sorpresas al final que en realidad no son sorpresas porque ya nos las esperábamos. Ah, y los agujeros de guión más vale que los rellenemos con imaginación. Hop. Y ahora van a permitir que les de la vara para justificar mi acreditación en el FANT.

Y LA GANADORA DEL FESTIVAL DE MIEDITO ES…

Durante toda esta semana, después de publicar el post diario de turno, he lucido orgulloso mi acreditación (vale, mi bono de los que cuestan 30 €) en el FANT de Bilbao, festival de cine de terror que año tras año lleva a más y más gente al cine. Algo sorprendente viendo la cantidad de errores cometidos en esta edición, como sustituir una película porque ya estaba estrenada en cine (la notable 3 días), por otra que…efectivamente, también estaba estrenada en cine (Lars y una chica de verdad, que ni siquiera es de cine fantástico ni de terror ni nada) o como proyectarnos el DVDRip de Lynch porque, fíjate tú, no habían comprobado que dentro del Betacam con la película, los de la distribuidora se lo habían mandado en blanco. Ja, ja, qué risa, estoy viendo una película con marcas de agua por debajo. Para esto me la bajo de Internet, so chapuceros. ¿Tanto cuesta mirar si las películas que te mandan REALMENTE contienen lo que te dicen que contiene? A ver si cualquier día nos van a poner una porno por equivocación. Ojalá. Nunca he visto porno en pantalla grande (lo más cercano fue la horrendosísima película Batalla en el cielo, que se mea en podredumbre en cualquiera de nuestras películas de los martes).

Pese a todos los errores, el FANT ha contado con una buena calidad este año (sin pasarse, pero buena). Para que sepan a qué atenerse cuando estrenen estas películas en salas comerciales, aquí tienen el modesto ranking de un servidor, de mejor a peor películas. ¡Disfruten de un festival en el que todas las películas ya habían sido proyectadas en otros festivales! ¡Bienvenidos al FANT!

El poster del año pasado. Me niego a repetir el de este año, no soy tan sádico.

1-La niebla: Si me pongo en el lugar de un gran productor que recibe una sinopsis en la que pone “Aparece una niebla gigante en un pueblo y la gente muere cuando se acerca porque en ella hay monstruos gigantes”, no puedo permitir esta película de ninguna forma. Pero como espectador que ama los monstruos gigantes con tentáculos, este filme me resultó, sinceramente, apasionante. Sí, los personajes tienen el mismo carisma y las mismas motivaciones que podría tener una almeja de río. Sí, a veces la acción es lenta y va en círculos sobre sí misma. Lo que queráis, pero cada ataque del monstruo es devastador, cada asesinato más sanguinolento e inesperado que el anterior, un progreso que nos lleva a un final simplemente perfecto, muchísimo mejor que el del libro original de Stephen  King (lo que tampoco era muy difícil, vaya). Vamos, que eligieron la mejor película para abrir el festival por aquello de que se nos quedara buen sabor de boca. Un 8’5.

2-El diario de los muertos: O cómo un acabado George A. Romero se leyó Los muertos vivientes, de Kirkman (sí, sé que usé esta misma comparación la semana pasada) y empezó a hacer buen cine. Con unos ataques zombies inmejorables rodados con la cámara a lo REC, Cloverfield o El proyecto de la bruja de Blair (una técnica que, personalmente, me está empezando a cargar cosa mala), esta película tiene su peor punto en los intermedios. Me explico para quien no la haya visto. Entre ataque zombie y ataque zombie, volvemos a ver las mismas imágenes a cámara lenta mientras la protagonista nos cuenta en off reflexiones sobre la vida, la muerte, los blogs, los foros de Internet y chorradas por el estilo. Me pregunto a quién se le ocurrió que en una película llamada El diario de los muertos a alguien le interesaría ver reflexiones metacognitivas sobre el ser humano. Pese a ello, hay sangre, hay disparos en la cabeza, hay personajes más o menos creíbles y hay una película totalmente salida de la factoría Romero. Un 8.

El diario de los muertos

3-Lars y una chica de verdad: La única película no fantástica de todo el festival, elegida a última hora y proyectada doblada (inadmisible en un festival serio). Obviamente, siendo el festival que es, justo la que gana el primer premio del jurado. Toma ya. Ya si llega a ser un screener de calidad bastarda, ni te cuento. Para ser justos, la película está bastante bien, tiene elementos interesantes y, en general, se pasa un rato entretenido viéndola. Supongo que ahí está su mejor baza, en que no destaca demasiado ni para bien ni para mal, pero tanto la historia como la fabulosa elección de actores hacen que el filme sea merecedor de un fabuloso 7’75. Uauh.

4-Los que se cortan las venas: Una historia de amor: ¡¡Tropas emo por el horizonte!! ¡¡Se preparan para el ataque a los cines!! Ojalá fueran a verla, de verdad. Mataría por verles viendo una película como esta, que, con ese título, es un canto a la vida y al amor. Je. Un chico se suicida por amor y llega a un lugar donde están todas las personas que se han suicidado. Como la Tierra, pero en peor, porque no pueden sonreir. Tras un tiempo allí, se entera de que la chica por la que se suicidó también lo hizo un mes después y corre a su búsqueda en una road movie original pero algo repetitiva (sus toques de humor se basan en “La gente está muerta y aun tiene heridas de cuando murió, ja, ja”). La película, en vez de caer en convencionalismos e irse a lo fácil, es graciosa y tiene pocas pretensiones, lo que la hace grande. La gran sorpresa. 7’7 (por diferenciarla de la anterior)

5-Erik Nietzsche: The early years: Odio a Lars Von Trier. Creo que no es ninguna novedad si os digo que Bailar en la oscuridad y Los idiotas me producen tal odio interior que, después de ver medio minuto de cada una de ellas, tengo ganas de salir a la calle a patear cineastas daneses. Por suerte, y después de la portentosa Dogville, creo que he podido perdonarle al saber que realizó bajo seudónimo el guión de esta Erik Nietzsche: The early years, autobiografía de los años de universidad en la que, junto a su sabio hacer para mostrarnos lo que nadie más se atreve (como un primer plano de un culo defecando. Nadie se atreve quizá porque nadie quiere hacerlo), nos divierte durante hora y media con las andanzas de un director novel sin talento que termina dirigiendo la mejor película de graduación hecha jamás en la historia de Dinamarca. Modesto, el Von Trier. Un 7’5.

Ahí, ahí, aguanta el plano. Ahí. Quieto. Esto es cine.

6-Offscreen: Las películas enfermas son esas que, después de todo lo que hemos visto en la historia del cine, aun consiguen hacer que nuestro estómago se revuelva, y Offscreen lo consigue con creces. Ver a un tipo con obesidad mórbida bailando desnudo en su casa con un cuchillo en la mano haciendo que mata al aire mientras habla con una silla es, cuando poco, perturbador. Offscreen, rodada casi completamente con una cámara doméstica y en primera persona, tiene el problema de tardar en empezar a contar la locura del protagonista y perderse en problemas con su ex mujer y su trabajo, para culminar en un demasiado repentino paso a la locura. Pese a todo, el tío desnudo bailando se ha grabado con fuego en mi memoria, así que no se merece menos que un 7’25. Ale.

7-El espejo: Película catalana realizada directamente para televisión y que los que tenéis TV3 podréis ver dentro de poco, es sorprendente precisamente por lo bien que luce y cómo logra suplir la carencia de medios. La historia sobre una pareja en crisis que compra un espejo en el cual se puede ver el pasado y cómo se hila con el presente resulta interesante precisamente hasta los últimos veinte minutos. Y es que, cuando una película te avisa en el cartel de su “sorprendente final”, es que el final no va a ser sorprendente, sino absurdo. Es lo que pasa en El espejo, que hora y pico de buen cine de género bien llevado se va al traste por culpa de un final efectista con más agujeros que una película porno. Pese a todo, y más siendo un trabajo para televisión (que no llega al nivel de alguna de las grandes obras de Películas para no dormir), un 7 más que merecido.

8-Peur(s) du noir: Es francesa, así que no puede ser mala. Vale, sí, precisamente su mejor historia cuenta en los lápices con un americano, Charles Burns, que logra atraparnos enseguida en la vida de un adolescente aficionado a los bichos que termina acostándose con uno de ellos. Aunque aprecio que la película esté animada sólo en blanco y negro, la verdad es que eso no vale de nada si el guión deja qué desear. No se le pueden dedicar 25 minutos a la historia de un pueblo donde había un cocodrilo, le mataron y fin. Acabamos de ver, mucho mejor contada, a un tipo acostándose con un saltamontes gigante, no nos vengas con cocodrilos, por dios. Pese a todo, bien en sus formas y en dos de sus historias (la de la niña japonesa y la de Burns). Contando que hay cinco y que dos son visibles, un 6 debería valerla.

De pronto, todo 4chan quiere ver Peur(s) du noir

9-Lynch: Si os digo que David Lynch está como una puta cabra, no os estoy descubriendo nada nuevo, es vox populi. Precisamente lo más interesante de este documental sobre él grabando su último bodrio, Inland empire, es ver cómo los autores, teniendo la intención de alabar a Lynch sobre todas las cosas, lo único que han logrado es dejarnos claro sus ínfulas de grandeza y su actual falta de talento. La imagen de Lynch, casi lloroso, mirando a cámara y diciendo “No sé de qué va esta película. Estoy experimentando, pero ni siquiera sé qué estamos haciendo. Estoy deprimido” es probablemente lo más representativo del documental. Por representar perfectamente la decadencia de un personaje público como Lynch no se merece menos de un 5’75 (porque, reconozcámoslo, en el fondo la película es bastante aburrida y da rabia ver cómo un genio como Lynch ha acabado así de mal).

10-I’m a cyborg but that’s OK: Park Chan-Wook es de esos directores a los que no puedes toser en una discusión gafapasta en un festival serio de cine. Se supone que cada cosa que toca él es oro puro y nadie puede discutirlo si no quieres ver a jóvenes con gafas de pasta y perilla llorar como niños negando la evidencia. Y hombre, Old boy no estaba mal, pero por I’m a cyborg no paso. Aunque visualmente sea novedoso y espectacular (recordando por momentos a la portentosa Amèlie), su historia… ¿cómo decirlo? Es, simple y llanamente, terrible. Una chica se cree un cyborg (después de que su abuela se creyera una rata) y hace locuras en un psiquiátrico al lado de un chico que roba. Ya está. El resto son intentos de parecer una película más interesante de lo que realmente es. Exagerada y aburridísima, tan sólo cuenta con una escena que hizo que todos nos quedáramos sin aliento. Curiosamente, la única en la que no cuenta con efectos especiales: el cyborg en cuestión aprendiendo a comer. Un 4 y va que chuta.

¿U…Un cyborg? ¿Yo? No sé por qué lo dices

11-La bruja vampiro: Lo de proyectar cine clásico es un punto a favor de este y de todos los festivales. El problema es cuando las películas proyectadas son tan aburridas que uno no comprende qué pintan ahí, por muy inéditas que sean. Por lo general, y a la música me remito, si algo es inédito es por algo. La bruja vampiro, con ese título, peca de una inexistencia total de brujas y casi total de vampiros. Vamos, que uno no sabe muy bien qué está pasando, quién vive, quién muere y por qué. Semimuda y con un guión escrito a toda prisa, La bruja vampiro (Vampyr en el original, toma traducción) resulta la prueba perfecta para decirlo de una vez por todas: No todo el cine en blanco y negro es bueno, por mucho que los listillos se empeñen. Un 2. Quizá la parte en que me dormí fue justo la buena.

12-Mulberry street: Si esta película se hubiera titulado Los hombres rata probablemente habría corrido a descargármela del eMule. También es cierto que me habría llevado más decepción. Y es que Mulberry street trata sobre eso: Hombres que son mordidos por ratas y se transforman en hombres-rata que se comen a la gente. Dicho así no suena tan mal, pero creedme: Es mala. Muy mala. Y no mala de esas que dan la vuelta y se transforman en buenas, no. Si no saqué la DS para jugar un rato al Apollo Justice fue por decencia, pero no por falta de ganas. Rodada con cinexín, con actores que se podían haber quedado en su lugar natural, mendigando en la calle y con un guión garabateado en un rollo de papel higiénico, no os podéis hacer una idea de lo terrible que fue visionar este bodriazo. Un 0’5, y porque en el fondo se vislumbraba a ratos que habían puesto algo de maquillaje a los hombres-rata.

¡…Y TETASH!

Y es que hay tradiciones que no pueden abandonarse. Y menos después de que esta semana hayamos sabido que Megan Fox, la Mega-buenorra (soy el humor) de Transformers, ha sido convencida para un papel a su altura.

Y me da igual que tenga tiritas en los pezones. Igual esta otra chica también tiene y bien poco que importa:

Sin tiritas siempre tenemos a las chicas amateur (atentos, por favor, a los tipos que miran por detrás)…

…Y a las profesionales del tema. Que para algo son profesionales y nosotros pobres mortales.

¡La semana que viene, la segunda parte de Ch-ch-ch-ah-ah-ah Freddy vs Jason vs Ash! ¡Y la de Movida bajo el mar! ¡Y un artículo sobre el día del orgullo friki! ¡Y una colaboración de Lord Urko! ¿Os lo vais a perder?

Pues espero que un poquito. Bueno, voy a pediros ayuda una vez más. El veranito se acerca y con él las ganas de irnos de vacaciones (a Barcelona probablemente), así que, aunque tengo ya las cosas más o menos planificadas (basicamente: Que no, que no cerramos en verano), si alguien quiere mandar alguna colaboración, ya sabe donde está el mail. Además, para el post 199, junto al índice de temas, me gustaría incluir un top 10 de los mejores artículos según vosotros, así que tomaos el tiempo que haga falta, que todavía falta un mes, pero si os acordáis mandadme un mail con los 10 temas favoritos. Si no teneis 10, pues 5. En orden inverso, a poder ser. O sea, 10 puntos al mejor y 1 al menos mejor. Muchas gracias de antemano, gente, y gracias por estar ahí todos los días.