Especial saló del cómic: ¿Qué comprarse con sólo 100 euros?

Cuando entro a un salón del cómic me imagino la frustración que deben tener los aficionados a los coches de época carísimos (más que nada porque no hay coches de época baratísimos ni en miniatura). Miles de cómics por un lado, por otro, atacándote por el techo, deseosos de que hinques sus dientes en su lomo (no literalmente, furros) y subas la torre de “Pendientes” (por suerte, en mi caso, sólo compuesta desde hace meses por Strangers in paradise 6 y BM: Doctor Extraño 5) hasta el infinito y más allá. Y si tuviéramos dinero ad infinitum, nos compraríamos hasta lo último de Mayu Shinjo, la autora que dibuja chicos afeminados poseyendo sexualmente a estudiantes quinceañeras que quieren ser vírgenes pero no les sale, pero no lo tenemos. Andar con sólo cien euros en el bolsillo en pleno Saló del cómic de Barcelona es como andar con una hoguera dentro de tu cartera: Quema mucho, necesitas sacarlo donde sea, como sea, comprando lo que no necesitas para absolutamente nada (¡¡Oh dios mío!! ¡¡Amor valiente, café caliente, de Turishito Marishiko!! ¡¡Voy a gastarme el dinero ahora mismo!!). Tranquilos. Para los que estáis en el paro, no teneis dinero o simplemente no os gustan demasiado los cómics y ya que os compráis, os queréis comprar algo bueno, aquí viene la lista que previamente (y mejor) hicieron en Zona Negativa (ultimamente la nombro mucho, pero es que merece la pena) y la imprescindible cárcel: ¿¿Cómo demonios sobrevivir al salón del cómic con sólo cien euros?? Sí, amigos, hoy me voy a dejar de negatividades e ironías. Esas vienen mañana. De momento vamos allá, respiremos, miremos el gigantesco listado de novedades y encomendémonos a la Santa Gwen Stacy (por lo menos hasta que llegó Stracz y sus Pecados del pasado). Por si acaso voy sacandome un ojo de la cara, que algo me dice que al final esto me va a costar más de lo que creía.

–Tato: Fracasando a lo grande. ¡¡No, no miren la dirección!! ¡¡No están en la web de El jueves!! ¿Recuerdan? ¡Soy la única persona despedida que aun sigue comprando la revista de donde le echaron y recomendando sus libritos en cartoné! Pero es que merece la pena, oigan. Salen muchas novedades de El jueves en este saló, pero entre que La parejita anda entre lo mediocre y lo insalvable desde que nació Óscar, Genaro ultimamente ha bajado un poquito el listón y el librazo sobre Oscar (el autor, no el hijo de Mauricio y Emilia) cuesta una pasta mala (38 eurazos, maldita sea), era recomendar a Tato o a ¡Dios mío! Y, sintiéndolo mucho por el genial JL (como ya he dicho alguna vez, el hombre más curioso y culto que conozco), me quedo con el Monteys. No es que Tato esté en su mejor momento de forma ni mucho menos (¿a alguien le gustan los compañeros nuevos de piso?), pero, a falta de un recopilatorio de Federik Freak, es de lo más potable de El jueves actual. Monteys siempre tiene la capacidad de la sorpresa, de lo absurdo y de lo divertido. Qué demonios, Tato es una de las razones que me impiden decir “¡¡Ja ja!! ¡¡Esto por despedirme, malditos bastardos!!” mientras me limpio las posaderas con un trozo de Mamen, antes de darme cuenta de que raspa y deja el culo con manchas de tinta. De momento, 11 € al carro y firmita de Monteys por el camino. Si se puede.

–Strangers in paradise 7: No quería recomendar series regulares, más que nada porque si, por ejemplo, os comprais el tomo 34 de Naruto sin haber leído los anteriores os va a parecer bastante oloroso. También si lo seguís desde el inicio, pero ese es otro tema. La cosa es que Terry Moore, futuro guionista de Runaways, termina por fin su periplo bisexual por excelencia: Strangers in paradise. Los que la seguimos desde el tomo 1 con emoción (aunque, a decir verdad, a partir del 3 la cosa perdió mucho) estamos deseando con babas el final de la serie, por más que Moore nos lo haga intuir en flash-forwards, historias alternativas y momentos oníricos que le quedaron más mal que bien. ¿Podrán Katchoo y Francine tener una vida feliz juntas y mandar al pesado de David a tomar por saco? ¿Veremos más escenas bajo la lluvia de esas dramáticas hasta la nausea? ¿Conseguirá Moore interesarnos lo más mínimo y no hacer un tomo 6 de nuevo? ¿Se habrá dado cuenta de que las historias mafiosas no le importan ni a la propia Katchoo? Strangers in paradise es la serie indie que más me ha enganchado jamás. No dudeis en echarle un ojo y en gastaros 21 eurazos más en el gran cierre de fiesta. Y vamos 33.

–RG Veda: Sí, amigos, un manga. Y encima es de CLAMP. ¿Por qué? No me voy a escudar en que es un clásico, ni en que hay que leer de todo, ni nada de eso. Me parece uno de los imprescindibles del salón sencillamente porque nadie le ha prestado la más mínima atención y es una de las obras más pedidas por el público otakito (así que no venderá nada: Están tan acostumbrados a pedir y que les den que ya no aprecian lo que es que una editorial te haga caso). Que es normal que nadie haga ni caso a los otakitos por pesados, pero es que ni ellos mismos están haciendo caso a las grandes obras del manga. Es gracioso acercarte a un grupito de teens con bandanas de Naruto y nombrarles a Rumiko Takahashi (“ah, sí, la pava de Inu Yasha”), a Tezuka (“Es dios, nunca me he leído nada suyo”) o a RG Veda (“¿Eh? ¿Qué es eso? ¿Has visto mi último Bleach? ¡Salen dos y se pegan!”). Cultura otaku, tío. Que no te enteras. En fin, RG Veda, 7 tomitos basados en la mitología hindú y que supusieron el primer gran éxito de las CLAMP antes de hacer tonterías de niñitas con cartas, bodrios inacabados sobre robots con forma de niñas adorables y masturbaciones nada ocultas mezclando a todos sus personajes y dejándoles interactuar “a ver qué pasa”. RG Veda es, junto a Bajo el aire (un libro recopilatorio de 16 historias cortas de Tezuka) lo mejor en cuanto a cómic japonés del salón. Lo peor lo veremos mañana. Con un par. A todo esto, 8 eurazos y medio que nos sableará nuestro feliz tendero, al que podemos informar sin que le importe mucho de que ya vamos por nuestros 41 euros y medio y que igual ni nos da para el bus de vuelta.

–Superman: Las historias de Alan Moore: El señor raro por excelencia, Alan Moore, ése que parece que deba ser adorado haga lo que haga («Hola, soy Alan Moore, he aplastado un cagarro entre página y página»-«¡¡Bravo!! ¡¡Pongámoslo a 25 euros con odorama incluído!!») publica en este salón también un bonito cómic de imágenes semipornográficas (según la editorial, vaya) llamado Lost girls, con Alicia, Dorothy (de El mago de oz) y Wendy (de Peter Pan) como protagonistas absolutas. O sea, Alan Moore dándole duro a la regla 34. Pero yo, que soy de esas malas personas a las que les gusta ver puñetazos a mansalva y que cree que en los cómics de superhéroes también se esconden obras maestras, me voy a decantar por Superman. Más que nada porque me parece imposible resistirse a tener en un bonito tomo ¿Qué le ocurrió al Hombre del Mañana?, la mejor historia sobre Superman jamás creada (que no todo son chanzas con Quicky y Bugs Bunny, vaya). Junto a otras obras míticas como Para el hombre que lo tiene todo, este tomo se me antoja un imprescindible en cualquier biblioteca al lado de V de Vendetta y Watchmen. Y a la gafapastada de las niñas perdidas, que le vayan dando un rato. 15’95 eurazos más. La cartera empieza a quejarse, con razón. 57’45 euros no son moco de pavo. Pero aun resistimos.

–Los nuevos vengadores: Illuminati: Invasión secreta: En realidad en Marvel querían seguir poniendo dos puntos y subtítulos, pero pensaron que igual quedaba un poco farragoso (Invasión secreta: El comienzo: Donde todo empieza: Parte 1). Probablemente el cómic en cuestión resultará ser una frustraña de proporciones gigantescas, pero la verdad es que el cómic-book que salió hace ya meses como preludio a la Civil war me gustó y, qué demonios, malgasté mi dinero en su día en comprar el Rayman Raving Rabbids y el juego de 24. No puede ser peor. Iron man, el doc Extraño, Reed Richards, Namor y compañía juntos en una sociedad secreta (no, Los canteros no. ¿Ven como yo también hago referencias malas a Los Simpson? ¿Lo ven?) decidida a poner de vuelta y media la historia del universo Marvel. Anda que no la podían dejar tranquila, no. Es, de verdad, para imaginárselos a los seis sentados en corro en plan ¿Dónde estás corazón?, echándose las cosas a la cara. Qué bonito. Como preludio para la Secret invasion que asolará Marvel y que aquí contamos los viernes sin demasiada emoción (ah, la era Internet, ya nada puede sorprendernos…¿os he dicho que en DC quieren matar a Batman?), tendrá un pase más que considerable. Además, ¿cuándo nos ha decepcionado Bendis? (¡No, por favor, no empiecen con la retahíla de veces que lo ha hecho!). 11 euracos por 128 páginas, que no está mal, pero que incrementan nuestro saldo negativo hasta los 68’45. Por suerte sólo quedan un par de cosas. Igual nos salvamos y todo.

–Clásicos MAD #1: Sí, recuerdo perfectamente ese aborto que se hizo llamar MAD España y que tenía menos gracia que un Jueves escrito y dibujado sólo por Guillermo y Ja, pero no me puedo resistir a los clásicos, cuando para hacer humor no tenían que hacer continuas y absurdas referencias políticas y se basaban en, simplemente, hacer que nos descojonáramos. Con tiras de 1952 y un humor más actual que nunca, Clásicos MAD es, de hecho, el gran imprescindible del salón del cómic. 376 páginas a color por un precio de risa. Incluso si no os gusta el cómic y estáis leyendo esto por hacer algo, deberíais comprarlo. Incluso si mañana acabara el mundo y no quisierais desperdiciar el tiempo leyendo un cómic. Incluso si fuerais pobres y tuvierais que elegir entre comer una hamburguesa de euro o ahorrar un euro para Clásicos MAD. Que os lo compréis, coño. Obligado. 19’95 eurillos, eso sí, que suman ya 88’40 euros. ¡Y sólo queda un cómic! ¡Podemos conseguirlo! ¡No sé por qué hablo en plural mayestático! ¡Viva!

 

–Don Miki 2: Los patos de las galaxias: Sí, qué pasa. No saldrá aun la recopilación de Carl Barks, pero la recopilación de Don Miki Serie Negra fue sorprendentemente divertida e interesante. Graciosa, con un punto genial, como nunca habíamos visto a los personajes Disney. Ideal para todos aquellos que quieran quitarse complejos adquiriendo grandes obras de Tito Faraci o el propio Barks. En este tomo habrá historias como “Tío gilito y la invasión de los Ki-Kong”, de Cavazzano, guionizado por Cimino (todos estos nombres sólo los pongo por hacerme el culto, conste) o “Crisis ferrosa”, y, además, dos historias de los 90 que no le importan a nadie. ¡Compraroslo, maldita sea! ¡Quiero mi biblioteca de Don Miki completa o asesinaré a este patito inocente que no tiene culpa de nada! ¡Y también a este asesino psicópata que promete reincidir! ¿Le queréis ver muerto? ¿Eh? ¿Eh? Por cierto, son 9’95 €, por lo que llegamos a los 98’35. Aun nos queda para un fanzine.

Pero de los fanzines hablaremos otro día. De momento, mañana vamos a la carnaza, que sé que les gusta: ¿En qué NO gastarse cien euros aunque nos apunten con una pistola de agua? Y hay candela para todos, pero de momento les dejo con un nombre: Escenas de matrimonio, el cómic. Allí les veo, entre lágrimas de sangre y dolor. Mientras tanto, no estaría mal que los que vamos quedemos el sábado en algún sitio. Si les apetece, vaya. Yo seré el tipo sudoroso que se parece lejanamente al Furibundo espectador.